Uno de los trucos más viejos en el manual de un guionista, para tener un conflicto que ayude a mover las tramas y los personajes, es contar con una pareja que siente atracción entre ellos pero que intenta ignorarla, aunque sea obvio para todo el mundo que deberían estar juntos. La tensión sexual no resuelta quizás sea el recurso más utilizado en muchas series para buscar que el espectador se involucre desde el primer momento con los personajes, aunque nada de ello sirve si los dos actores despliegan poca química entre ellos. Entonces, los guionistas pueden intentar forzar la TSNR, pero nunca será lo mismo.
Y luego está el caso contrario; parejas entre las que no hay ningún tipo de trama o interés romántico y que, sin embargo, derrochan una química que ya querrían para sí muchas parejas basadas en la tensión sexual no resuelta. La relación que llevan esas parejas es más de amistad o de un lazo casi familiar, y funciona del mismo y efectivo modo en atraer la atención del espectador. Walter y Astrid, en ‘Fringe‘, entran en la categoría de ser adorables trabajando juntos que en la de la química, pero nos sirven para presentar a estas parejas no románticas con dinámicas casi mejores que las de las parejas potencialmente románticas.
Pete Lattimer y Myka Bering (‘Warehouse 13’)
El caso de estos dos agentes del Almacén 13, en el que se guardan todo tipo de objetos con habilidades mágicas, es el prototípico actualmente de esas parejas con gran química que, sin embargo, operan en la esfera de la amistad, sin que hayan dado los pasos, de momento, para que se acabe convirtiendo en algo más romántico. Pete y Myka empiezan como la típica pareja del hombre alocado y la mujer seria, pero han evolucionado hacia una relación de igual a igual, en la que siempre es muy divertido ver a Lattimer haciendo referencias pop absurdas y a Bering sacándolo de todos los líos en los que se mdete.
Neal Caffrey y Peter Burke (‘White Collar’)
Desde la primera vez que el agente del FBI, Peter Burke, detiene a ese ladrón de guante blanco picaruelo y empiezan a colaborar para resolver algunos casos, se nota la gran química que hay entre sus actores, Matt Bomer y Tim DeKay, que le permite a la serie jugar a crear desconfianzas y otro tipo de problemas entre ellos. Además, Burke es igual de listo y, si quiere, puede tener tantos recursos como Neal, aunque el encanto de éste siempre será su principal arma para todo.
Jane Rizzoli y Maura Isles (‘Rizzoli & Isles’
)
Es verdad que hay bastantes parejas de policías, o investigadores, en esta lista, pero es que es muy habitual construir ese tipo de series alrededor de la relación entre sus dos protagonistas. De todos modos, pocas de ellas muestran tanta química desde el principio como la detective Rizzoli y la forense Isles, cuya amistad deja algunos momentos muy divertidos que son, sin duda, lo mejor de su serie. No es de extrañar que, como ocurre con algunos otros pares de esta lista, sus seguidores más acérrimos hayan escrito un buen número de fanfics sobre ellas.
Liz Lemon y Jack Donaghy (‘30 Rock’)
El corazón humorístico y también emocional, a su manera, de ‘30 Rock‘ son Liz y Jack, dos personas que no pueden pasar sin el consejo de la otra aunque muchas veces eso las vuelva loca. Llevan una relación de mentor-alumna que ha terminado siendo una clara amistad, y la serie sabe que, cada vez que las cosas decaen, no tienen más que ponerlos juntos y dejarlos hacer cualquier cosa absurda que se les pase por la cabeza. Como que Liz aconseje a Jack sobre nombres para su hija (“¿Tina? Todas las que conozco son unas zorras criticonas”).
Sherlock Holmes y John Watson (‘Sherlock’)
Otros que tienen una legión de fanfics dedicados a ellos, dos compañeros de piso que van desarrollando una improbable amistad conforme John va ayudando a Sherlock a resolver más casos. El trato con Watson, además, humaniza un poco al detective, que termina demostrando que también tiene su corazoncito. Tienen una dinámica muy natural y divertida, que ancla todo lo que sucede a su alrededor, por muchos Moriartys que se crucen en su camino.
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