Entre las series más esperadas de la próxima temporada figura 'Awake', un drama de corte fantástico que la NBC estrenará en midseason y cuyo protagonista es un policía que vive en dos realidades paralelas tras sufrir un accidente de tráfico; en una, su mujer sobrevivió, y en la otra, lo hizo su hijo. El intérprete central de la serie es Jason Isaacs, con experiencia en la televisión estadounidense en 'Brotherhood' y, ahora mismo, mundialmente famoso por ser Lucius Malfoy en la saga cinematográfica de Harry Potter. Pero antes de convertirse en una de las principales esperanzas de la NBC de remontar un poco el vuelo en cuanto a dramas, Isaacs tuvo tiempo de rodar en su Inglaterra natal 'Case histories', una de las múltiples series policiacas que BBC e ITV han estrenado este verano.
En este caso, es un drama de seis episodios de BBC, que adapta tres libros de Kate Atkinson protagonizados por Jackson Brodie, un ex policía de Edimburgo que se gana la vida como detective privado. Los casos que lleva no suelen ser gran cosa o, en realidad, no suelen empezar como si fueran gran cosa, pero luego se encadenan diferentes hechos, en apariencia inconexos, y casualidades y acaban derivando en algo en lo que él no puede evitar involucrarse a fondo y hasta el final, por mucho que su secretaria le pida que se dedique a casos más lucrativos o que su ex mujer se queje de que siempre acaba llevando a su hija a interrogar sospechosos.
Brodie tiene también un pasado que lo atormenta y muchas veces se aprovecha de la amistad con su ex compañera en la policía para obtener acceso a datos de investigaciones en curso, lo que lo emparenta con montones de detectives televisivos. Lo que le otorga cierto elemento diferenciador es el retrato que hace Isaacs, que no deja que creamos que, por su físico, es un tipo duro y nos muestra su vulnerabilidad y hasta su lado romántico, que le hace investigar algunos casos sólo por la empatía que siente hacia el cliente. Es más bien taciturno, tiene carisma y presencia, y es la razón más fácil para engancharse a 'Case histories'.
No obstante, la serie intenta tener un tono entre humorístico, dramático y, a veces, un poco peculiar que no siempre consigue. También tiene algunos problemas en definir fuera de estereotipos a algunos de los secundarios, y de los episódicos, que rodean a Brodie, y no siempre el modo en el que terminan entrecruzándose todos los casos resulta igual de creíble en todos los episodios. Resulta, eso sí, un entretenimiento que no parece que vaya a tener continuidad más allá de esta entrega, sobre todo por la implicación de Isaacs en 'Awake'.
En ¡Vaya Tele! | El jefe de BBC1 reconoce que hay "demasiados detectives" en televisión