Hace unas cuantas semanas el fandom seriéfilo enloqueció de alegría con el anuncio de que Amazon Prime Video añadiría a su ya de por si interesante catálogo una de las grandes series bisagra entre el siglo XX y el XXI; la magnífica e imperecedera 'Buffy, cazavampiros' creada por Joss Whedon y estrenada en 1997. Pero, donde unos sólo veían una oportunidad de oro para revisar esta obra de culto, muchos otros arquearon una ceja como signo de desconfianza.
El motivo para recelar del lanzamiento era la más que probable opción de que la versión de 'Buffy' que ofrecería la plataforma de streaming a sus suscriptores no fuese la original emitida en televisión, sino el abominable remaster HD cortesía de Fox perpetrado en el año 2014. Hoy, lamentablemente, hemos podido comprobar que las sospechas eran ciertas.
El horror se ve en alta definición
Las diferencias entre la 'Buffy, cazavampiros' que todos conocíamos y la que podemos disfrutar —o padecer, según se mire— en Amazon son numerosos y sustanciales, pero el más evidente de todos es el relacionado con la relación de aspecto. La serie de Joss Whedon es hija de su época, y está planficiada y rodada en un 4:3 catódico —1.33:1— que la remasterización ha reconvertido a duras penas al 16:9 de las televisiones panorámicas actuales.
Este cambio, implementado mediante reencuadres y zooms digitales, afecta drásticamente a los tiempos de lectura de los planos y a los encuadres, tanto en lo que se refiere a temas puramente estéticos —hay aires, escorzos y posiciones de personajes realmente aberrantes e, incluso, momentos en los que se ven focos y parte del equipo de rodaje en los extremos— como narrativos, transformando, por ejemplo, planos abiertos en primeros planos con un sentido dramático completamente diferente.
Por si esto fuera poco, la imagen original, en lo que respecta a textura y color, también fue alterada. Además de haber modificado el grade original, destruyendo por completo la paleta de colores, su contraste y su saturación, se han aplicado filtros reductores de ruido para tratar de eliminar el grano fruto del material sensible con el que se rodó la serie —sus dos primeras temporadas se filmaron en 16mm, con el consiguiente aumento de un hermoso grano analógico—.
El resultado de esto es una maraña de ruido digital superficial pero perceptible, y la destrucción total de la textura en elementos determinantes como los rostros de los personajes, carentes de detalle y con aspecto artificial en buena parte de los planos. Parece que la serie se haya rodado en digital con un perfil log y se hayan olvidado de aplicar una corrección de color. Terrible.
Hace un par de meses, el compañero Mikel nos contaba la importancia que aún atesora el formato físico en plena era del streaming, y el caso de 'Buffy, cazavampiros' —al contrario que otras remasterizaciones mucho más cuidadas como las de 'Expediente X' o 'Embrujadas'— no hace más que respaldar su visión. Si queréis volver a disfrutar de esta joya en condiciones, ya podéis ir a vuestro proveedor de confianza para haceros con una copia en DVD.
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