'BuenAgente' cumple con su cometido

LaSexta se ha apuntado un tanto con el estreno de ‘BuenAgente’ interesando a cerca de dos millones de espectadores y superando ampliamente el share medio de la cadena con la emisión de su primer capítulo. Pese a la dura competencia que surgió en la noche de los jueves, ‘BuenAgente‘ ha sabido salir aireosa, al menos con su piloto, algo que tendrá que mantener con el transcurso de las semanas cuando ya no sea la curiosidad la que nos motive para acercarnos a ella.

A mí ‘BuenAgente’ me ha dejado un buen sabor de boca. Reconozco que no es el mejor piloto que he visto, pero cumple bien sus funciones: presenta y sitúa a cada personaje, sabe dibujar unas cuantas sonrisas y te deja con ganas de ver el siguiente episodio. Pero también he visto algunos aspectos que no me han terminado de gustar. Son los relacionados con las semejanzas a las que inevitablemente se enfrenta ‘BuenAgente’, una comparación que comienza con la ambientación y termina con sus personajes.

Un vistazo a…
ENFOQUE PROFUNDO Y LENTES PARTIDAS

Porque si Malena Alterio interpreta el papel de una mujer desquiciada a la que todo le viene grande no podemos evitar pensar en Belén en ‘Aquí no hay quien viva’. Y si Antonio Molero va a meterse en la piel de un hombre con buen corazón pero algo pardillo nuestra mente se vuelve hacia Fiti en ‘Los Serrano’. Por eso llego a la conclusión de que la historia parte como si estos dos personajes hubieran terminado casándose tras abandonar sus anteriores series. Esta podría haber sido una buena oportunidad para que ambos actores se dirigieran por caminos distintos a los que nos tienen acostumbrados. Siguen algo encasillados y no parece que esto vaya a cambiar con ‘BuenAgente’ en emisión.

Pero que sus personajes nos recuerden a otros no quiere decir que no nos hagan pasar un buen rato. Ambos personajes se complementan muy bien con el interpretado por Arturo Valls, que para mi gusto es el que más risas despierta en ‘BuenAgente’. Los tres actores forman un trío cómico al que se le puede sacar mucho jugo en el futuro, una de las bazas con las que cuentan los primeros capítulos de la serie. Y también me ha llamado la atención el personaje de Raúl Fernández, que le llega a aportar algo de frescura a la historia.

Si hay algo que no me ha gustado del primer episodio es que he visto sus gracias algo forzadas, con un exceso de chistes creados a partir de la misma mecánica: una comparación de lo que le ocurre al personaje en cada momento con algo relacionado con la actualidad. Pienso que una buena comedia debe hacer reír por sí sola, y a veces he tenido la sensación de que usaban una escena concreta para contarme el chiste de turno.

Pero como dije al principio ‘BuenAgente’ me ha dejado buen sabor de boca. Es cierto que eso de innovar no va con ella, ya que lo que hasta la fecha nos han presentado está más visto que el tebeo: un trío amoroso, una madre metomentodo, una amiga cotilla, dos compañeras de piso (una guapa y otra fea, por supuesto) y un casero con mala leche. Todos hilados casualmente con todos, como no podía ser de otra manera. Pero, pese a contar con elementos recurrentes, ‘BuenAgente’ nos ha hecho pasar un buen rato con su piloto. Ahora está en su mano que lo siga haciendo a lo largo de las próximas semanas.

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