Si hubiera una palabra para definir el tipo de comedia que representaría de algún modo ‘Bored to Death‘ esa sería absurdidez indie. Sí, son dos palabras pero me es imposible ser más “concreto” con esta serie. Hace unas pocas semanas que ‘Bored To Death’, la comedia (¿autobiográfica?) creada por el escritor Jonathan Ames, comenzó la segunda temporada en la noche de los domingos de HBO alegrándome, por consiguiente, los lunes y recordándome lo que la echaba de menos.
‘Bored to Death‘ es una comedia “noirótica”, como lo definen en HBO, protagonizada por Jonathan Ames (Jason Schwartzmann) un escritor bloqueado cuyas pasiones son el vino blanco y la marihuana que tras la ruptura con su novia (punto de partida de la serie) decide hacerse detective privado, sin licencia eso sí. Sus mejores amigos son Ray (Zach Galifianakis), un frustrado dibujante de comics que vive su propia crisis económica y sentimental y George (Ted Danson), editor de la revista Edition (donde Ames tiene una columna) y que a su vez tiene lo suyo. A partir de aquí aviso de los spoilers.
Tras una primera temporada explosiva llegamos a la segunda con unos episodios en el que hemos visto cómo de repente los personajes se enfrentan a situaciones nuevas. A Jonathan le han rechazado su segunda novela, está dando un taller de escrituras y al parecer su novia quiere dar un nuevo rumbo a su relación. Leah decide romper definitivamente con Ray y mientras tanto George se enfrenta a problemas en el terreno editorial (su revista corre peligro) y en el personal.
Si he de seros sincero el primer episodio me dio miedo porque me parecía que volvía a tener la tónica de sus primeros episodios, bastantes pasables, algo que no se podían permitir para el comienzo de una segunda temporada. Sin embargo las dudas se disiparon tras el visionado de los dos siguientes episodios en los que ‘Bored to Death’ recuperó, por completo, su magia con situaciones completamente absurdas y esa gran bomba de relojería que se pone en marcha cuando los tres protagonistas se juntan en sus escenas.
En definitiva creo que ‘Bored to Death’ ha regresado tan genial y absurda como siempre con su peculiar sentido del humor. Espero que estas buenas impresiones de su segunda temporada no se diluyan con el paso de los episodios, pero ya aviso que la temporada parece que va in crescendo por lo que auguro que nos vamos a encontrar una temporada mejor, o por lo menos al nivel, de su predecesora.
En ¡Vaya Tele! | ‘Bored to Death’, de aburrida nada de nada