No se puede decir que el final de la quinta temporada de 'Bones' fuera una sorpresa. Desde el capítulo 100, y la asunción de Booth y Brennan de sus sentimientos hacia el otro, ha habido varios detalles que apuntaban a que la serie se aproximaba a un cambio. El juicio del Sepulturero y cómo afecta emocionalmente a Brennan todavía apuntó más en esa dirección, con Temperance afirmando estar cansada de investigar asesinatos y de que éstos acaben poniendo en peligro a la gente que quiere. Aunque ella le dijera a Booth que no puede cambiar, porque no sabe cómo, sí lo ha hecho. La fachada de profesionalidad y eficacia fría ha dejado ver más de una vez lo que Brennan de verdad piensa y siente (a veces, es sólo una mirada, pero está ahí), y no es tan fuerte como parece para manejar todo lo que le ha pasado al final de la temporada.
La realidad es que, si bien al principio de esta quinta entrega todavía se dejaba sentir el final de la cuarta, con esa fantasía compartida entre Booth y Brennan, el tema no se afrontó de verdad hasta el capítulo 100, y entonces se optó por el truco más viejo en el manual de la tension sexual no resuelta, que es mantener separados a tus personajes todo lo que puedas. Esta decisión ha dejado fríos a bastantes fans, que afirman estar cansados de estar todavía así cinco temporadas más tarde, pero a mí me parece consecuente con el tipo de serie que es y con Brennan, cuyo retrato me parece sumamente interesante.
Como decimos, ella necesita alejarse de todo para volver a ganar perspectiva. Poco a poco ha ido dejando entrar a más gente en su vida (no sólo Booth, también Angela, Hodgins y hasta Cam) y aún no sabe cómo lidiar con todo ello. Brennan ha evolucionado un poco en su trato con el resto de la gente gracias a su relación con Booth, pero todavía hay aspectos de ello que ve como una desventaja para su trabajo. Así que decide que lo mejor es estar un año fuera, en una excavación arqueológica de restos humanos prehistóricos. Esto entraba dentro de lo esperado, pero no que la siguiera Daisy y que también Booth se marchara, reclutado de nuevo por el ejército para adiestrar a los soldados en Afganistán.
Su despedida en el aeropuerto es clásica de las comedias románticas, y también optan por una solución tan clásica, que se ha visto en el cine desde 'Tú y yo' a 'Antes de amanecer': reencontrarse un año más tarde en la fuente junto al Jeffersonian, la misma en la que encuentran esos cadáveres enterrados en el principio de la quinta temporada. ¿Cómo habrán cambiado en todo ese año separados, si lo han hecho? No sería raro que se pasaran parte del inicio de la próxima temporada pretendiendo haber superado sus sentimientos el uno por el otro.
Pero el final de esta temporada no sólo ha dejado ese cambio en la relación entre los dos protagonistas. Después de mucho dar vueltas e intentar seguir adelante, Hodgins y Angela acaban casándose (buen punto que la boda se oficie con los dos arrestados en una comisaría de pueblo), lo que nos trae de vuelta a Billy Gibbons (ZZ Top) como padre de Angela, y también se toman un año sabático para irse a París a disfrutar de la vida. ¿Tal vez su relación sirva para abrir los ojos a Brennan? Veremos.
Esta quinta temporada ha tenido un nivel bastante consistente. Los sentimientos de su pareja protagonista siempre han estado presentes, a veces sólo al fondo de las historias, pero nunca, o casi nunca se han dejado de lado. De la sombra del final de la cuarta temporada hemos pasado a la sombra del final del episodio 100, y a partir de ése hemos visto más claramente un lado un poco más vulnerable de Brennan (como en la reunión del instituto). Los muertos, por supuesto, han sido si cabe más asquerosos que antes, y 'Bones' ha continuado tomándose a sí misma poco en serio, que es la principal razón por la que resulta tan divertida de ver.
¿Qué pasará en la sexta temporada? El cambio entre Booth y Brennan (que para algo son el centro de la serie) es evidente y ya no puede pasarse por alto, aunque, por supuesto, puede ralentizarse todo lo que quieran. La clave siempre está en la evolución de Temperance que, para mí, es uno de los mejores aciertos de la serie. He leído muchas críticas negativas hacia ella, que comprendo pero no comparto. Hay muchos detalles pequeños que delatan lo que hay tras la fachada de Brennan y sus verdaderas emociones, y tengo curiosidad por ver si en la sexta temporada da un paso atrás o si el cambio puesto en marcha es imparable. Ella misma lo dice en el último episodio, todo está cambiando.
En ¡Vaya Tele! | 'Bones': Booth y Brennan, 100 capítulos después