La séptima temporada de ‘Bones‘ terminó anoche en laSexta, algo más de un mes después de que terminara en Fox en Estados Unidos, y lo hizo con un cliffhanger que dejaba en el aire la resolución de un conflicto que, probablemente, se habría beneficiado de una temporada de duración normal, de 22 capítulos, en lugar de los 13 de que han dispuesto. El embarazo de Emily Deschanel trastocó, lógicamente, el calendario de rodaje y, por consiguiente, alteró también el de emisión, y el arco del psicópata se ha visto un poco liviano, como si dijéramos. Le ha pasado como a la trama de Gormogón en la tercera entrega, aquella interrumpida por la huelga de guionistas; habría necesitado algún episodio más para desarrollarse mejor (aunque igual esto es sólo percepción mía; nunca me han convencido las historias de psicópatas en ‘Bones’).
Dicho esto, el final de esta temporada ha resultado bastante más satisfactorio de lo que podría parecer, especialmente teniendo en cuenta los precedentes de Hart Hanson y compañía en estos capítulos finales, desde realidades soñadas a revelaciones inesperadas sobre cómplices de asesinos. Aunque no deja de estar muy visto que un psicópata se obsesione con los protagonistas y los intente destruir, las reacciones de Brennan a toda esta situación son, como siempre, las que aportan interés a la trama. Muchas veces hemos dicho que en el retrato de la antropóloga está el corazón de ‘Bones’, y el cierre de la séptima temporada no ha sido ninguna excepción.
Brennan, la fugitiva
Cuando nos presentaron al muy inteligente y muy retorcido Christopher Pelant al principio de la temporada, ya sabíamos que regresaría para crear más de un problema, y lo cierto es que el modo en el que iba tendiéndole la trampa a Brennan, situándola como sospechosa del brutal asesinato de un amigo suyo que se había vuelto loco, tuvo sus momentos ingeniosos. Con lo que Pelant no contaba es que la lógica racional de Brennan se encontrara con la experiencia al otro lado de la ley de su padre, un personaje que siempre ha dejado buenos momentos (incluido uno de los mejores capítulos que han hecho nunca, el de su juicio en la tercera temporada), y que apela a su corazón, más que a su cerebro, para que huya y no ponga en peligro a Booth ni se deje atrapar por el sistema. Porque aunque luego salga indemne, su padre le recuerda, de un modo muy conspiranoico, que el sistema siempre la tendrá en su punto de mira. Así que su huida con Christine, organizada por su padre y a espaldas de Booth, es el cliffhanger con el que termina la entrega.
El humor, muy presente
Pero siendo ‘Bones’ como es, la tónica general de estos 13 episodios ha sido la ligereza y el habitual sentido del humor, aunque con la llegada de los bebés de Angela y Brennan (y la hija universitaria de Cam) también ha habido hueco para alguna que otra conversación sobre la maternidad. El nuevo becario que debe sustituir a Nigel-Murray no ha sido especialmente memorable pero, a cambio, las explicaciones que daba Brennan sobre los cambios que experimentaba su cuerpo durante el embarazo, como si estuviera contándoselo a una clase de medicina, no han tenido precio. En ese aspecto, la temporada ha tenido dos episodios realmente divertidos que merecen una mención especial: el del reo huido que aparece muerto en una alcantarilla, en el que se mezcla el inminente nacimiento de Christine con la resolución del asesinato, y el del rodaje nde la película sobre uno de los libros de Brennan, en el que nos enseñan los estudios de Fox donde se graba en la realidad la serie.
Los capítulos “perdidos”
De todos modos, al hablar de la séptima temporada, hay que mencionar los cuatro episodios extra que Fox pidió, pero de los que no se sabe nada más por el momento. Hart Hanson afirmó en su momento que serían totalmente autoconclusivos, y no tendrían relación con las tramas de la temporada, pero que desconocía los planes que la cadena tenía para ellos. No se sabe si se verán en verano o se incluirán en la programación de la octava temporada, algo que no sería la primera vez que sucede. Es habitual que ‘Bones’ ruede un par de capítulos extra después de haber terminado de grabar la temporada, y que esos episodios se emitan en la siguiente entrega.
Aunque pueda resultar paradójico, el nacimiento de la hija de Booth y Brennan le dio nuevas energías a la serie, algo que siempre se necesita cuando se tiene en el horizonte una octava de temporada, y con el final de ‘House‘, ‘Bones’ se ha quedado como la más veterana de la parrilla de series de Fox. Por supuesto, ya han empezado a surgir rumores de que su cierre podría estar muy cerca, alimentados por David Boreanaz desde su cuenta de Twitter, pero no hay ninguna confirmación oficial ni insinuación por parte de sus responsables. Será interesante ver cómo regresa la serie y cómo solucionan la huida de Brennan y la amenaza de Pelant, y también cómo integran a Christine en las tramas teniendo una temporada completa por delante, y no los creo que cinco capítulos en los que ha aparecido este año. Pero ‘Bones’ sabe bien qué tipo de serie es y no tiene ínfulas de ser ninguna otra cosa.
En ¡Vaya Tele! | ‘Bones’ renueva y tendrá octava temporada