En la actualidad televisiva no hay muchas series que sean políticamente incorrectas. En cuestión de contenidos audiovisuales, en Estados Unidos se suele llevar eso de la doble moral, donde te encuentras que son la mayor industria del porno pero no vaya a ser que se hable de sexo o se vea más carne de la debida en una escena. Una de las series que se rebelan ante todo lo instaurado en la sociedad estadounidense es ‘Blue Mountain State‘, la serie de Spike TV que estrenó hace unas semanas su tercera temporada.
No nos vamos a engañar, quien haya visto esta serie ya sabe cual es su “rollo”. Es la historia de un equipo de fútbol americano universitario que se dedica más a las fiestas, el sexo, las drogas y a veces el rock’n roll que a jugar al fútbol. La serie está dirigida al público masculino, puesto que todo en la serie está contado de manera en que el espectador con más testosterona es el que se siente más atraído. Esto podría parecer un punto negativo, pero hay que coger la serie como es y no juzgarla demasiado, ya no prentende nada más.
Después de una segunda temporada que pasó con algunos altibajos, esta tercera debía ser el punto de inflexión en el que la serie diera un paso más para encandilar a sus fans. No en vano, es el tercer año en la universidad para los personajes protagonistas, por lo que al quedarles, presumiblemente, sólo un año más de clases, deberían ir perfilando por donde se quiere que vaya la serie. ¿Lo han hecho? Por supuesto que no, la serie no ha evolucionado lo más mínimo. Y yo que me alegro.
En la mayoría de las ocasiones se le acusa a las series de no evolucionar, de no hacer crecer a sus personajes o de no avanzar en el argumento. A ‘Blue Mountain State‘ se le podría acusar de todo esto, pero lo cierto es que la serie es tan exagerada y absurda que no hace falta que lo haga. ¿Hacen un capítulo sobre la coquilla de capitán? Pues estupendo, nos han hecho pasar media hora de risas con humor a lo ‘American Pie’. ¿Que ponen al personaje más bestia en plan zen? Pues perfecto, hemos visto un cambio en el personaje y ha sido entretenido verlo de otra manera a la que estábamos acostumbrados.
La serie lleva ahora mismo tres episodios emitidos y lo cierto es que estoy encantado con ella. ‘Blue Mountain State‘ no es una serie de grandes argumentos ni que te vaya a cambiar la vida, tampoco es la calidad personificada de la interpretación o un buen guión, pero es muy buena en su estilo, es decir, mostrar historias absurdas aderezadas con testosterona que nos hacen reir. Y a mí eso, me vale, y mucho.
En ¡Vaya Tele! | ‘Blue Mountain State’ tendrá tercera temporada