Pocos estrenos de midseason se esperan con tanta curiosidad como 'Better call Saul', el spin-off de 'Breaking Bad' que AMC estrena en Estados Unidos el próximo 8 de febrero, y que al día siguiente estará disponible en Movistar Series en España. La serie, anunciada cuando su show madre estaba acercándose al final, sigue a Saul Goodman, el abogado al que Walter y Jesse recurren cuando se adentran en el mundo del narcotráfico, y lo hace teniendo que demostrar que un secundario más o menos robaescenas puede sostener una serie entera por sí mismo.
En los dos capítulos que los periodistas españoles hemos podido ver, 'Better call Saul' está hecha a la medida de Bob Odenkirk, el intérprete de Saul Goodman, y un veterano adepto en las comedias más peculiares, como quien dice. Su sheriff de 'Fargo' podía resultar bastante obtuso en darse cuenta de los progresos de Molly, pero Odenkirk le daba un aire también muy humano a aquel personaje, evitando que cayera en la mera caricatura. Esa humanidad está presente también en este abogado de Albuquerque al que conocemos antes de convertirse en ese Saul Goodman de los anuncios de televisión.
Las deudas con 'Breaking Bad'
Evidentemente, lo que casi todo el mundo quiere saber es hasta qué punto va a ser 'Better call Saul' deudora de 'Breaking Bad'. Por supuesto, los escenarios de Nuevo México (su desierto, sus cielos, sus barrios residenciales) la entroncan con las peripecias de Walter White, y ambos títulos comparten también bastantes nombres detrás de las cámaras. Sus creadores son Vince Gilligan y Peter Gould, el guionista que introdujo inicialmente al personaje de Saul, y ambos han estado comentando con los periodistas estadounidenses que la idea del spin-off era algo que solían decir en la sala de guionistas de 'Breaking Bad' como si fuera una broma, un chiste privado entre ellos, como le contaban a HitFix.
Aunque puede ser tentador decir que estamos ante un 'Breaking Bad 2.0', no es el caso. El arranque de 'Better call Saul' no es una comedia al uso, como podía parecer cuando AMC anunció la puesta en marcha del proyecto, sino que es más un drama con los toques de humor negro, a veces un poco absurdo (y coeniano) que Gilligan imprimía a la serie madre. Saul se ve envuelto en algunas situaciones que resultan divertidas de lo patéticas que se vuelven, y en las que siempre queda claro que tiene un pico de oro, que es capaz de buscar la manera de escapar de un escenario comprometido gracias a su labia.
El camino hasta ser Saul Goodman
Lo que 'Better call Saul' nos muestra es quién era Jimmy McGill antes de ser Saul Goodman, qué cosas le pasaron para que terminara en el camino que le llevaría a cruzarse finalmente con Walter y Jesse, años más tarde. El retrato que se hace del personaje potencia sus buenas cualidades, presenta a un buen tipo que se ve envuelto en situaciones en las que no esperaba verse envuelto, y alguien despierto e inteligente que, sin embargo, puede no estar pasando por su mejor momento.
'Better call Saul' lleva, al igual que 'Breaking Bad', un ritmo muy particular al que hay que acostumbrarse cuando se empieza a ver la serie. En los dos primer episodios no hay acción trepidante y sí momentos de tensión, por supuesto muy bien llevados, y Odenkirk ancla sin mayores problemas todo lo que pasa a su alrededor. En las promociones de AMC ya se decía que Jonathan Banks aparecería en la serie, y aunque se hacen guiños a 'Breaking Bad', tampoco esperéis ver por ahí a una versión en adolescente de Jesse. Saul Goodman, como su serie, está siguiendo su propio camino.
En ¡Vaya Tele! | 'Better call Saul' aún no se ha estrenado y ya está renovada por una segunda temporada
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