Es inevitable que haya grandes pujas por lo nuevo de autores megaventas. Por tanto si pocos años después del final de la saga de Harry Potter, J.K. Rowling nos presenta una nueva novela, esta vez dirigida a un público más adulto, estaba cantado que las productoras iban a ir como locas para ver si lo podían adaptar.
Eso ha pasado con 'The Casual Vacancy' ('Una vacante imprevista'), que apenas estaba en la imprenta y BBC ya anunció la intención de adaptarla. Intención que se ha materializado este pasado mes de febrero, cuando el ente británico ha emitido esta adaptación en formato miniserie de tres episodios, demostrando que quizás es mejor esperar a leer el libro antes de actuar.
'The Casual Vacancy' nos lleva a Pagford, un encantador pueblo de la campiña inglesa que está a punto de cambiar drásticamente gracias a un plan del consejo parroquial sobre si conservar o no unos terrenos con tal de preservar el "paisaje idílico" y elitista. La muerte de Barry Fairbrother (Rory Kinnear), uno de los miembros del consejo, opositor de la idea de los "líderes" abre toda una brecha y una guerra política.
A través de esta muerte es cuando descubrimos todo lo que se esconde detrás de este aparentemente idílico pueblo: ricos que no desean compartir calles con pobres, matrimonios destrozados, dramas de drogadicción... todo ello y multitud de secretos empiezan a salir a la luz cuando el fantasma de Barry empieza a descubrirlos.
Una vacante aburrida
No os podéis imaginar la pena que me ha dado ver cómo 'The Casual vacancy' no termina de despegar en ningún momento. No es que tuviera grandes esperanzas, pero por lo menos algo que me incentivara un mínimo. Y es que si sobre el papel siempre puede interesar el "gente aparente pero con esqueletos en el armario", Sarah Phelps (la guionista de la serie) no logra darle empaque.
Y ese es el gran problema que tiene esta miniserie, aunque sería injusto -al menos sin haber leído todavía el libro de Rowling- echarle la culpa a ella en su totalidad. A 'The Casual Vacancy' le falta un hervor. Le falta fuerza en casi todos sus sentidos... y de hecho lo más emotivo es quizás ese anticlimático y trágico final que uno no termina de saber "a qué santos viene".
No es el único fallo ya que hay alguna que otra carencia en el terreno interpretativo, pero digamos que el guion de Phelps es lo que hace que 'The Casual Vacancy' pase sin pena ni gloria. Sin un momento destacable, sin nada que atrape al espectador. Un pequeño fallo en el historial de adaptaciones de BBC.
En ¡Vaya Tele! | Tráiler de 'The Casual Vacancy'
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