Cuando entre los proyectos que FOX tenía preparados para esta temporada nos encontrábamos con un procedimental firmado por Ryan Murphy, la verdad es que despertó mi curiosidad. Que uno de los productores más prolíficos de la televisión con series impactantes como 'American Horror Story' quiera darle una vuelta a uno de los géneros más abundantes de la televisión era algo que, como poco, había que probar.
Esta noche llega a España, via FOX Life, '911', un drama centrado en el día a día de un equipo de emergencias en la ciudad de Los Angeles. Creada por Ryan Murphy, Brad Falchauck y Tim Minnear, la serie se estrenó el pasado 3 de enero en FOX con unos datos que le valieron la renovación por una segunda temporada.
'911' ('9-1-1' en la grafía original) sigue la vida de los equipos de primera respuesta de los servicios de emergencia de Los Angeles. Angela Basset interpreta a Athena, del Departamento de Policía; Peter Krause es Bobby Nash, el capitán de un destacamento de bomberos que tiene que lidiar con un novato gallito, Buck (Oliver Stark); finalmente, Connie Britton se pone en la piel de Abby, operadora del 911.
'911' es esa típica serie que te hace preguntar si no hay más policías y bomberos en Los Angeles que los que aparecen en la serie. Es curioso porque en otras ficciones (mismamente las "Chicago" de NBC) de este tipo sus guionistas se preocupan de que dé la sensación de que sus protagonistas, por muy buenos que sean en su trabajo, forman parte de un sistema, de un todo. A Ryan Murphy y compañía no le interesa tanto esto. Ellos son los héroes de la ciudad y, salvo tramas familiares, no hay nada más que importe.
De hecho hay papeles casi innecesarios como el de Connie Britton, que está porque también está bien ver a la que atiende los números de emergencia. Su papel parece limitarse a poner cara de asombro cuando hay algún caso singular ("mi pitón me está asfixiando"). Hay por ahí una trama personal (su madre padece alzheimer) con la que los guionistas intentan que conectemos con su personaje, pero en líneas generales pasa bastante desapercibida.
Los que más se reparten el protagonismo de '911' son los del equipo de primera respuesta, bomberos y paramédicos, con cierto foco en la tensión entre Bobby y Buck. Son precisamente estos los que menos "trama personal" tienen, más allá de sus respectivas adicciones, y los que ponen el ritmo a cada episodio. Un ritmo que, desde luego, no le falta ya que asistimos a un puñado de salvamentos con sus peculiaridades y distintos grados de espectacularidad.
Se ve claramente la intención de '911' por querer abordar de forma diferente uno de los géneros más mayoritarios y más atados a fórmulas establecidas que existen. No lo tienen nada fácil y fracasa en parte porque deriva de una fórmula bastante perfeccionada y en parte porque las "innovaciones", esos márgenes por donde se pueden mover los guionistas, no son lo suficientemente estimulantes. Donde peor se desenvuelve es en esa parte personal de los protagonistas, con tramas que simplemente no funcionan.
Pese a que el guion dota de buen ritmo a la serie, da una sensación atropellada, sobre todo en el piloto. El equipo liderado por Murphy quiere contar muchas cosas en la presentación sin dejarse ningún as bajo la manga, por lo que a medio capítulo parece que se queda sin gasolina. Aguanta el tipo porque es un tipo de serie muy "fácil" de salvar, no porque tenga nada especial.
Y es que '911' se salva, precisamente, por pertenecer a un género con el que es muy difícil patinar. Es el tipo de serie que podría ponerse las 24 horas del día en televisión y se ven sin problemas. Aquí la clave está en el interés que desprendan sus protagonistas y, desgraciadamente, por muy buen reparto que tenga, no es el caso.