Es habitual que las cadenas americanas comiencen encargando trece episodios, como mucho, de sus nuevas series. De esta forma se aseguran que, en el caso de no tener éxito, no se haya desperdiciado tiempo y dinero en una temporada completa que no se vaya a emitir. Ese fue el caso de Journeyman y Bionic Woman el año pasado, y es que sus bajos índices de audiencia hicieron que las temporadas se quedaran en trece capítulos. Un caso totalmente opuesto a éste, y ya hablando de este año, es el de 90210, el spin-off de Sensación de Vivir, al que la cadena CW acabar de encargar una temporada completa con un total de 22 episodios.
El hecho de que se hayan pedido estos capítulos adicionales cuando tan sólo llevan tres episodios emitidos conlleva, principalmente, dos ventajas. La primera de ellas es que permiten que los responsables de la serie tedrán más margen de maniobra, y es que no es lo mismo ajustar una trama una docena de capítulos que a 22. La segunda es que la cadena, al demostrar confianza en el proyecto, transmite al público una sensación de seguridad y de que la serie no va a ser cancelada en un futuro próximo que puede repercutir positivamente en la opinión de los espectadores.
Hasta ahora, está siendo una temporada bastante buena para la CW. Gossip Girl y One Tree Hill consiguen buena audiencia en la noche de los lunes, Supernatural y Smallville aguantan con soltura los jueves, mientras que 90210 hace lo propio los martes. No es de extrañar, por tanto, que la cadena haya depositado su confianza en ella, aunque a medida que avanza también es verdad que la serie va perdiendo algo de tirón por la pérdida de el factor "novedad". 90210 no es la serie revelación de la CW, pero el hecho de que esté aguantando en su franja horaria y que el resto de series también lo estén haciendo supone una pequeña alegría para la cadena después de los malos resultados de años anteriores.
Vía | Variety En ¡Vaya Tele! | '90210', una mala renovación de un clásico En ¡Vaya Tele! | Gossip Girl vs 90210