Hoy, día 8 de abril se cumplen ni más ni menos que 15 años del estreno de Twin Peaks, la serie de David Lynch y Mark Frost que revolucionó el panorama televisivo en todos los países en los que se estrenó.
La serie, por si no la conoceis, cuenta la historia del asesinato de Laura Palmer, una habitante de un pueblo perdido en las montañas de Estados Unidos llamado Twin Peaks. La historia nos es contada a través de la investigación del agente especial del FBI Dale Cooper (Kyle MacLachlan), por lo que vamos conociendo nuevos detalles de la trama a medida que el agente los va descubriendo. El éxito de la serie fue una mezcla de tener en vilo a millones de personas deseosas de saber quien fue el asesino de Laura Palmer y las genialidades de David Lynch y Mark Frost, que hacían que cada capítulo fuera una obra maestra. Tanto a nivel de dirección, como de localizaciones, de música y de argumento. Cada vez que veías un capítulo sentías esa extraña tensión que te transmitía toda la serie y ese dramatismo que muchos personajes comunicaban.
El éxito de la serie fue tal, que sus creadores fueron presionados por la cadena para desvelar antes de tiempo el asesino de Laura Palmer, lo que hizo que la serie quedara un poco descolgada a partir de ahí, y que como venganza (según dicen) David Lynch dejó la serie inacabada, con lo que nos encontramos con un último capítulo que te deja con la boca abierta y con ganas de más.
Si no habéis visto al serie, os recomiendo encarecidamente que lo hagais. Es algo antigua y la calidad de la imagen puede que os decepcione, pero la serie no se parece en absoluto a nada que hayais visto antes, ni por asomo.