En su momento, cuando os hablábamos del trailer de '16 Calles', dije que Richard Donner era el responsable de algunas tonterías como por ejemplo 'Los Goonies'. Enseguida muchos salisteis defendiendo esa película. La verdad es que no era la primera vez que me encontraba con defensores acérrimos del film. Y lo cierto es que yo esa película la vi cuando tenía unos 15 años en el cine en el momento de su estreno. Recuerdo que había disfrutado mucho, pero con 15 años puedes disfrutar con cosas que luego van perdiendo su magia, o eso es lo que creía yo. Cometí el error de meter esta película en el mismo saco que otras de aquella época y que sí son infumables, y que pos supuesto no voy a citar por aquello de "¿Pero te gustaba esa película?" No sé por qué hice eso, supongo que a veces la memoria de traiciona, y te hace recordar las cosas con otra forma.
Movido por cierta inquietud, me compré el dvd de la película. Total, si no me gustaba, siempre podría regalárselo a algún niño. Asi que ayer mismo me decidí a darle una nueva oportunidad a este film que Donner rodó inmediatamente después de su obra maestra 'Lady Halcón'. Él, y Steven Spielberg, creador de la historia, me devolvieron a aquel día de 1985, cuando en compañía de un amigo, en un viejo cine ya desaparecido, disfruté como un enano, cosa que me volvió a suceder ahora, 21 años después.
La historia es harto conocida. Un grupo de muchachos que se hacen llamar Los Goonies, encuentran un mapa de un tesoro. Como no tienen nada que perder y mucho que ganar, ya que con dinero lograrían que no los echaran a ellos y sus familias del lugar donde viven, deciden ir a buscarlo. Evidentemente, y como todos sabemos, correrán la aventura de sus vidas.
Primero de nada decir que ésta es una película infantil en toda regla. Los protagonistas son niños, viven aventuras de niños, y los ogros del cuento son malvados de cartoon. Hay amor, hay emoción, hay muchos gritos, hay diversión, y sobre todo hay un buen hacer de Richard Donner, que bajo el control de un niño llamado Steven Spielberg, nos regala una de las películas para la familia más inteligentes de todos los tiempos. Y con inteligencia no quiero decir que sea un film trascendental o que nos hable de cosas importantes (que lo hace a pinceladas). La película es una película de aventuras, y como tal, está impresionantemente bien dirigida, siendo el resultado un film altamente disfrutable de principio a fin. Y lo que es más importante, y que no me canso de repetir en otras ocasiones, no trata a los niños como si fueran tontos, algo que últimamente no se puede decir de muchas películas. Ya les gustaría a algunas actuales de enorme éxito ser la mitad de buenas que 'Los Goonies'.
De una de las cosas que ya no me acordaba es de su excelente ritmo, en verdad prodigioso, a lo que contribuye el excelente montaje de Michael Kahn, uno de los habituales colaboradores de Spielberg, quien tambien participó en el montaje aunque no sale acreditado. Lo cierto es que la película no ofrece respiro, y no decae en ningún momento, siempre se está moviendo, avanzando en la acción. Visto hoy es toda una lección a muchos directores de cómo narrar una historia trepidantemente.
La presentación de personajes es sencillamente genial. Casi todos aparecen en las escenas de inicio con los títulos de crédito, para luego ir juntándolos en lo que yo considero un prodigio de introducción a la historia, y aquí una vez más, hay que destacar el impresionante montaje, y también los actores que parecen moverse como pez en el agua delante de la cámara.
Actores que cumplen todos perfectamente con su cometido, aunque en un principio alguno de los chicos es un poco cargante, pero a medida que avanza el film a uno no le queda más remedio que encariñarse con ellos. Sean Astin, que muchos años después acompañaría a Frodo en la búsqueda de un anillo, interpreta al personaje principal. Algunos de sus compañeros son Ke Huy Quan, el niño con sus inolvidables inventos que nunca funcionan, salvo en los momentos menos esperados. Es probable que este actor fuera sugerido por Spielberg, ya que a sus órdenes hizo una de las obras maestras del Rey Midas, 'Indiana Jones y el Templo Maldito'. Pero quien destaca es Jeff Cohen, haciendo de niño regordete y hambriento que no para de hablar y que es un manazas. Está sencillamente sensacional. Enfrentándose a ellos, Robert Davi hace un divertido papel, y Anne Ramsey, la jefa, es enormemente carismática.
Bien se podría decir que la película es una especie de variante de las aventuras de Indiana Jones, y cierto es que hay varios homenajes al famoso arqueólogo. Por ejemplo, Davi saliendo de la cárcel con un sombrero puesto en una escena que parece realizada por Spielberg. Y luego, toda la parte que transcurre dentro de las cuevas subterráneas. No debería de sorprendernos, y además me parece bien. Spielberg es el creador de la historia, y estuvo presente durante el rodaje, dando muchos consejos a Donner, en la época en la que Spielberg se pasaba más tiempo en los sets de rodaje de las películas que producía. No hay duda de que ésta es una de sus mejores producciones.
Una cosa que me ha sorpendido y no recordaba del todo : los momentos emotivos están contados y no cargan las tintas al respecto, algo inusual en este tipo de producciones.La película no es ninguna obra maestra, y es que en ningún momento pretende ser un film perfecto. Ahí radica parte de su encanto. Además, hay algunos fallos por haber excluído ciertas escenas, como la lucha con un pulpo gigante, sobre la que luego hay un diálogo que resulta incomprensible al no incluir dicha escena en el montaje final. La escena podeis verla en los extras del dvd, junto con otras de poca relevancia.
Una película muy buena, que me ha hecho viajar a cuando era niño, que me ha devuelto la ilusión por la aventura. Me alegro de haberme equivocado cuando dije que era una tontería. No habriais salido en su defensa, y yo no hubiera querido volver a verla. Gracias, por mi corazón de Goonie, gracias.