Basada en la historia corta ‘Story of Your Life’ de Ted Chiang, ‘La Llegada’ ('Arrival') trata de una traductora y lingüista que debe establecer comunicación con visitantes alienígenas, planteando, por el camino, conflictos vitales, teológicos y metafísicos de distinto calado.
Hemos reunido algunas películas que resultan puntos de referencia, por influencia, coincidencia, o simplemente por ser curiosos elementos comunes. Procedan a la lectura considerando que es una mina de SPOILERS.
‘Ultimátum a la tierra’ (The Day the Earth Stood Still, 1951)
Tras la segunda guerra mundial, con el miedo a la bomba creciendo y la carrera espacial en prolegómenos, apareció este clásico de las “invasiones tranquilas” en el que la tierra era amenazada con su aniquilación si no cesaban sus conflictos. Una lección similar a la que nos tratan de dar los Heptápodos, salvo que estos no hacen ninguna amenaza, aunque coinciden es sus intenciones de llevar a la humanidad hacia la paz.
Los diez mandamientos (The Ten Commandments, 1956)
Sí, resulta extraño, pero el ambiente mesiánico del último tercio de ‘La llegada’ la enlaza con la historia bíblica de Moisés. Un elegido que sube al monte Sinaí para convertirse en el interlocutor de Dios, que recibe de él las tablas de la ley, el primer catecismo, con el que salvar a la humanidad de ellos mismos. Louise sube sola a la nave de los aliens, para recibir el don del lenguaje temporal y poder así escribir, cual profeta, una guía para que el resto de humanos alcance la armonía que hace que peleen entre sí. Y eso que no hemos mencionado el sacrificio de los primogénitos, un mal necesario como moneda de cambio para ese bien común.
The Twilight Zone: ‘Para servir al hombre’ ( To serve man, 1962)
Se ha convertido en tradición, ya en casi todos los estrenos de ciencia ficción de los últimos años citar ‘The Twilight Zone’ como referente. Siempre hay algún episodio que sirve de cuña, y aunque en este caso, ‘La Llegada’ tiene un tono más similar a ‘The Outer Limits’ se ve muy reflejada en este episodio en el que los extraterrestres aparecen por la tierra para donarnos su tecnología y (aparentemente) ayudarnos con nuestros problemas.
2001: Una odisea en el espacio (2001: A Space Odyssey, 1968)
La idea de extraterrestres enseñándonos, la idea de Dios y del libre albedrío, los viajes en el tiempo, viéndose a uno mismo. Por supuesto, las elecciones estéticas, composiciones simétricas, planos encadenados en completo silencio, los planos de la entrada a la nave e incluso el diseño de los monolitos, esos dólmenes de obsidiana. Kubrick sigue siendo relevante, importante y seminal.
‘Matadero Cinco’ (Slaughterhouse-Five, 1972)
Billy Pilgrim, el veterano de la segunda Guerra mundial creado por Kurt Vonnegut, queda atrapado en un loop espacio temporal en el que va saltando de un punto a otro de su vida sin un orden apreciable. Con el mismo tono satírico que la novela, su versión fílmica incluye su visita a unos extraterrestres que comparten filosofía con los Heptápodos, apreciando el tiempo como “una ilusión”, revelándose que ellos tan sólo han dado a Billy la capacidad de ver a través del tiempo, lo mismo que a Louise.
‘Encuentros en la tercera fase’ (Close Encounters of the Third Kind, 1977)
La odisea de un hombre de familia americano para encontrar el significado del mensaje de los aliens que ha recibido. Como ‘La llegada’ basa mucha parte de su trama en la decodificación del lenguaje alienígena, e introduce el tema del “elegido” que también replica aquí el personaje de Amy Adams.
Abyss (1989)
La versión de extraterrestres amigables de James Cameron replicaba el esquema de algunas ya vistas, especialmente la de Spielberg, hasta un final súper new age en el que Ed Harris se encontraban cara a cara con los benignos seres en una cámara aislada de su nave que recuerda, mucho a la que utilizan los heptápodos para escribir y comunicarse con nosotros, tal y como hacían los de ‘Abyss’.
Huída a través del tiempo (Timescape, 1992)
Esta olvidada pequeña maravilla de la ciencia ficción, que seguro que han visto los creadores de 'El Ministerio del Tiempo', (no digo más). Tiene una par de cosas importantes en común con la película de Villeneuve: por una parte el protagonista es alguien que ha perdido un familiar, por otra se plantea la posibilidad de los viajes en el tiempo para evitar el destino de este pero, además, con una coincidencia en el tono dramático. Por cierto, no es la única de David Twohy que sale en la lista.
‘El pepinillo’ (The pickle, 1993)
En esta tontica comedia noventera, Dani Alliello era un director en horas bajas que se ve obligado a aceptar rodar una película sobre un pepinillo volador gigante, transformado en nave espacial, que transportaría a los granjeros que lo cultivaron a otro planeta en una galería excavada en su interior. ¿Estamos presenciando un spin off de la película que rodaba aquel director? Échenle un vistazo a la nave de nuestros alienígenas.
‘Star Trek: Espacio profundo Nueve – Emisario’ (Star Trek:Deep Space Nine – Emisary, 1993)
El comandante Benjamin Sisko, tratando de superar la muerte de su esposa muchos años antes, se encuentra con una raza de aliens incorpóreos llamados Los profetas, que tampoco creen en el concepto del tiempo, sin entender la diferencia entre pasado y futuro, injertan memorias en la mente de Sisko, quien puede presenciar sus propios recuerdos y debe hacerles comprender, como Louise, que la humanidad es digna de confianza.
'¡Han Llegado!' (The Arrival, 1996)
Quitando que parte de la trama muestra la interpretación de señales alienígenas, esta una invasión extraterrestre con peores intenciones y más relacionada con cine de ultracuerpos, pero su título original era igual al nuestro y nunca está de más reivindicarla. ¿David Twohy dirigiendo a Charlie Sheen contra los extraterrestres? Eso no se ve todos los días.
'Contact' (1997)
La doctora Ellie Arroway, en busca de signos de vida inteligente en el universo, comienza a recibir señales que solo ella puede descifrar para convertirse en el primer ser humano en contactar con los extraterrestres. Un esquema de “elegida por los aliens” que también incluye recuerdos paternofiliales como catársis. El montaje científico militar y los conflictos externos también recuerdan mucho al filme de Villeneuve.
‘Donnie Darko’ (2001)
Toda la obra de Richard Kelly supone una reinterpretación, más o menos pop, de elementos de ciencia ficción tradicional, con notas literarias hacia Arthur C. Clarke, y la facción más esotérica de la ciencia ficción. Pero la manera de mezclar los viajes en el tiempo con el componente emocional de un personaje en este debut tiene un paralelismo clarísimo con el conflicto final de Amy Adams, aunque sus resoluciones, que pasan por el sacrificio, sean diferentes, claro.
‘The Yellow Sing’ (2001)
Este pequeño mediometraje casi amateur recoge mejor el espíritu de la obra de Chambers que la serie ‘True Detective’. El signo amarillo es un símbolo, de un lenguaje de otras dimensiones que puede provocar el control mental por parte de dioses ancestrales. Tener a un par de extraterrestres que parecen primigenios enseñándonos su lenguaje de signos circulares es una coincidencia bastante Lovecraftiana, que viene al caso, puesto que su relato ‘En la noche de los tiempos’ describía a la Gran Raza, alienígenas con la capacidad de mover nuestra mente por el tiempo y con interés de ayudarnos.
‘La Niebla’ (The Mist, 2007)
¿Monstruos tentaculares entre la niebla? Uhm, aparte del diseño similar de alguno de sus bichos interdimensionales,dentro de niebla además, comparten el acercamiento realista al conflicto y el papel de los organismos militares en la gestión y/o experimentación, tanto que coincide en su planteamiento paternofilial, hasta el punto de que también existe un abrahámico sacrificio parricida en sus momentos climáticos.
El filo del mañana (Edge of tomorrow, 2014)
Otra invasión extraterrestre mucho más hostil, una batalla campal que, sin embargo comparte un detalle importante con la de Villeneuve. La raza alienígena, que es bastante tentacular, posee la capacidad de alterar el continuo espacio tiempo, algo que los calamares de ‘La llegada’ pueden dominar gracias a su lenguaje. Siendo otra muestra resultante, de la reciente tendencia de mezclar el cine alien con viajes en el tiempo.
‘Interstellar’ (2014)
Christopher Nolan aplicaba una narrativa en forma de puzzle a una historia de padres se hijos muy Spielberg en la que el personaje de Matthew McConaughey se embarcaba en un viaje imposible a través del espacio para encontrar la clave de la salvación de la tierra. Su clímax dentro de un gusano temporal que resuelve el conflicto a través de una paradoja basada en el amor de padre la convierte en la madrina de ‘La llegada’.
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