A estas alturas no hay nadie que pueda toser a 'Supervivientes'. Por eso Telecinco aprovecha para ponerlo tres noches a lo largo de la semana, ¡y porque hacer una gala diaria sería ser un poquito pesados de más! Incluso en un programa como el de ayer, en el que no pasó prácticamente nada, el público responde con un 14,4% de share y 1.400.000 espectadores. Y ya os avanzamos que a peor no va a ir.
Salvaciones y comida
Dos cosas pasaron en esta gala que marcarán el futuro de la semana: en primer lugar, Asraf se salvó de la eliminación frente a Bosco y Artúr, que el jueves se verán las caras y tendrán que aceptar la decisión del público. Bueno, no del todo, porque hay un giro adicional: Raquel Arias sigue perdida por la selva, y si no la descubren se enfrentará a un voto express con el expulsado para decidir quién se queda en la isla y quién se va. Lo que sea por alargar esto un poquito más.
No todo fueron buenas noticias para Asraf: el programa decidió ponerles frente a algo llamado "la hoguera de sinceridad" donde decirse lo que realmente piensan los unos de los otros. Porque "la hoguera de a ver si os peleais un poquito más" no sonaba tan bien. Por supuesto, el novio de Isa Pantoja y Adara volvieron a tener un encontronazo brutal, en el que ella le acusó de querer tergiversar la realidad para ganar. "No, me importa más tu amistad que el concurso", respondía él antes de que ella estallara en lágrimas. El dramón está servido.
El juego de recompensa, por su parte, ofreció a los concursantes sus comidas favoritas (gominolas, solomillo Wellington, hamburguesa vegana, brownie, tarta de chocolate) a cambio de sufrir distintas penitencias, como cortarse el pelo, dejar atrás la muñeca de la novia de Asraf, no hablar durante un día o renunciar a una llamada con su madre. Todos han dicho que sí, claro: a las puertas de la final, cualquiera se pone picajoso.
En Espinof | Creo que la lenta muerte de 'Sálvame' es la mejor noticia posible para Telecinco... y para la televisión en general