Tenía que pasar. Después de gritar, llorar y hasta desmayarse, Elena ha pedido finalmente una hoguera de confrontación con David en la que poder pedir las explicaciones pertinentes. Según ella, para anunciarle que oficialmente la ha perdido para siempre, a lo a lo que él ha reaccionado de manera más bien chulesca. Pero cuando ha visto las imágenes de la destrucción emocional de su novia, David se ha venido abajo. Ya era hora de que sintiera algo por la chavala en 'La isla de las tentaciones'.
"Dejarse llevar", ese sinónimo de cuernos
"No ha perdido a una cualquiera", decía Elena mientras ella y la presentadora esperaban a su todavía novio. Tras una espera en falso en la que parecía que no iba a venir ("¿No va a dar la cara después de todo lo que ha hecho?"), David llegaba preparado a recibir un rapapolvo más que merecido, que empezaba con un tiro al corazón: "¿Crees que me merecía todo lo que has hecho?". Ante eso, solo le quedaba la opción Mariano Rajoy: "No, no te lo mereces. Es muy complicado todo esto". Is very complicated todo esto.
La defensa de David se ha basado en que quizá no la quería demasiado ("Si he caído a lo mejor es porque no estaba tan tan tan enamorado de ti") y anunciar que le ha fallado, sí, pero no se ha enamorado en su villa. Ella ha contraatacado con algo obvio: "Has demostrado que no me quieres", a lo que él ha respondido con un escueto "Yo te quiero" seguido de "¡Qué me vas a querer! Yo te he respetado desde el primer momento, no como todas las guarrerías que has hecho tú".
"Me esperaba sentir más, que lo quería", ha dicho Elena al verle, a lo que él ha aprovechado para replicar con ironía "A lo mejor es ella la que no estaba tan enamorada, Sandra", continuando con chulería: "Si tú piensas que no son guarrerías, a mí me parece normal. Mis padres van a ver que me he liberado, no como tú que eres una celosa". Ella ha replicado que al principio sí fue celosa porque en relaciones anteriores le pusieron los cuernos. Pero claro, que esto no ha ayudado.
Y otra, y otra, qué calvario
Al ver las imágenes, David ha caído destrozado: "Caí, me arrepentí, María me seguía gustando, ella estaba en la villa...". Ella repetía que no pensaba en ella, "porque no me quieres. Si me quiere, me quiere mal". La excusa de David era que al no verla no le quedaba otra. "No estoy orgulloso, pero en el momento es lo que sentía, Elena. Una vez me ha superado la tentación, ese amor ya estaba muerto".
Del amor a la risa: David no ha podido evitar una risilla, reprochada tanto por su novia como por Sandra. "Es risa nerviosa, digo que la quiero y ver eso así parece que... parece que no es cierto, pero sí que lo es". Eso sí, deja claro que no se arrepiente, algo para lo que Elena tiene una explicación: "Sabe perfectamente que no le voy a perdonar y quiere quedar bien con María".
Al final, la cosa acaba como estáis pensando. Que sí, que quiere mucho a su novia y todo eso, perpo David decide irse con María y Elena, que cree que vale mucho más que todo eso, le da la bendición porque quiere que esté bien en su vida. Y como al programa no le vale solo con estos lloros y necesita carnaza como sea, llega el momento de que pase María. Y se lía del todo.
One down, four to go
Que si eres fea, que si la fea se ha quedado con tu novio, que si solo ha sido sexo, que si ha habido mucho más. Si David pudiera tener un superpoder, elegiría sin duda la teleportación para marcharse a mil kilómetros de distancia de esa isla. María también escoge marcharse de 'La isla de las tentaciones 6' con David porque "le ha hecho sentir cosas que hace mucho tiempo que no sentía".
Ella cree que lo está empezando a querer un poquito, algo en lo que Elena se ha tenido que meter por el medio. "¿Qué te crees que venías, a un concurso de cocina?", ha respondido María a la confundidísima exnovia de David. Ambos se han despedido, ella les ha deseado buena suerte y se ha negado, por lo que sea, a darle dos besos. "Yo creo que la tentación se ha convertido en amor", ha sentenciado la tentadora (y actual novia).
Finalmente, Elena ha afirmado estar muy contenta porque le queda mucho por vivir y cosas muy buenas por delante. "Sí creo en el amor", ha dicho, esperando que a la feliz pareja les vaya muy bien. Una pareja menos, quedan cuatro.
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