En 'La isla de las tentaciones 6' parece que a nadie le importa que haya cámaras grabando, porque todos se entregan al noble arte de fornicar. Incluso las más dignas, como Naomi, que afirmó que jamás llegaría hasta ese punto y que lleva semanas echándole en cara a su novio que se besara con Keyla, ha acabado sucumbiendo sin dejar lugar a dudas ni poner sábanas de por medio.
Dúchate, que sale económico
Después de toda una noche insinuando que Nápoli había conseguido tenerla harta con sus idas y venidas, Naomi ha tenido un pequeño reencuentro con él que ha acabado como tenía que acabar: con los dos besándose en la cama y poniéndose detrás de la misma, en la ducha, tapados por el cabecero y teniendo sexo de manera inequívoca. Ni "algo se mueve", ni insinuaciones, ni conjeturas: esto es lo que es.
Por suerte para Adrián, solo hemos podido ver las manos de Naomi mientras, digamos, amasa la pizza con el italiano, asegurándose de que nadie podía ver nada con las cámaras: si después de la última hoguera acabó yendo al agua dolido, ¿qué no hará tras este momento? No es que él se haya quedado quieto, por otro lado, y en el avance ya hemos visto cómo llega hasta el final con Keyla.
Aún quedan unos cuantos episodios y todo se puede poner como el Rosario de la Aurora, pero cada vez parece más evidente que serán muy pocos los que salgan de aquí con pareja. Y si salen con pareja, les quedará mucho que perdonar. ¡Vaya año!
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