Hoy es un día triste para los amantes de los docu-realities. Y es que Richard Benjamin Harrison Jr., más conocido como "El Viejo" por los seguidores del programa del canal Historia 'Pawn Stars' —conocido en nuestro idioma como 'El precio de la historia' o 'La casa de empeños'—, ha fallecido a los 77 años de edad en la mañana de este lunes.
La noticia ha trascendido gracias a un post publicado en la cuenta oficial de Facebook de la tienda Gold & Silver Pawn —que podéis ver a continuación— en el que no se detallan las causas de una muerte que llega precedida de no pocos rumores sobre el delicado estado de salud de "El Viejo" y de una disminución progresiva de sus apariciones en el show televisivo.
"Anunciamos con un gran pesar el fallecimiento de Richard Benjamin Harrison (conocido como 'El Viejo' por los fans de 'El precio de la historia' de todo el mundo) esta mañana. Estuvo rodeado de su familia durante el pasado fin de semana y se fue en paz. El equipo de Gold & Silver Pawn y la familia de 'El precio de la historia' está llorando su muerte. Será recordado como el mejor padre, abuelo y bisabuelo que se puede tener por su familia, y como el a veces gruñón (aunque siempre cariñoso), a menudo ocurrente, y la voz absoluta de la razón por los fans del show 'El precio de la historia' del canal historia. Los oficios aún no están fechados y la familia aprecia vuestras oraciones y buenas palabras."
Con Richard Benjamin Harrison nos deja una personalidad televisiva con una historia detrás de lo más interesante. Antes de llegar a los veinte se alistó en la Marina para evitar ir a prisión después de robar un coche. Tras servir hasta mediados de la década de los setenta y después de un negocio fallido, "El Viejo" —a quien llaman así desde que cumplió 38 años— abrió su primera casa de empeños en Las Vegas en 1981 junto a su hijo Rick; local que alcanzó su máxima popularidad en 2009, cuando comenzó a emitirse 'El precio de la historia'.
Sin duda, no será lo mismo pasear por los pasillos de 'La casa de empeños' sin escuchar los chascarrillos y los dardos del entrañable y malhumorado anciano. Ojalá pudiésemos leer esta noticia y entonar escépticos aquello de "no se Rick, parece falso" pero, lamentablemente, se nos ha ido un grande del docu-reality.
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