mage: {"alt":"perdido vendido","src":"498f89\/baggagebattles","extension":"jpg","layout":"normal","height":332,"width":650}]]Qué rabia da llegar a casa y descubrir que tu maleta se ha quedado por ahí de viaje sin ti ¿verdad? Pues más duele cuando ‘Perdido, vendido’ nos enseña qué ocurre con aquellos equipajes y mercancías no reclamados en aeropuertos y estaciones de tren. Objetos y pertenencias que en muchas ocasiones no tienen valor alguno para los protagonistas del programa pero que alguien muy lejos o muy cerca los está echando de menos.
‘Perdido, Vendido’, ¿de qué va?
‘Baggage battles’ se emite originalmente en Travel Channel y se estrenó en Discovery Max a principios de mayo. Sigue esa línea que tan bien funciona de gente que se dedica a ir de subasta en subasta adquiriendo todo tipo de cosas (trasteros, trabajos de transporte o equipajes, en este caso) y sacando beneficio de ello o encontrándose con algo de mucho menos valor de lo que se esperaba, que es un poco el suspense con el que juegan este tipo de docurealidades.
El programa sigue a tres equipos de especialistas en subastas que van viajando de ciudad en ciudad, asistiendo a subastas de acceso exclusivo en las que se ponen a la venta lotes de equipajes ajenos. Mark Meyer es el más joven de los protagonistas y trabaja solo al igual que Billy Leory, un conocido y respetado especialista en esto de las subastas, con su propia tienda en Nueva York. El otro equipo lo forman Lawrence y Sally, un matrimonio algo excéntrico especializado en antigüedades.
¿Por qué nos engancha?
Reconozco que al principio uno se acerca con mucho recelo. Eso de que haya tantísimos y tan variados paquetes de equipajes perdidos y sin reclamar frustra bastante porque se es consciente de que el hecho de que estén perdidos es culpa de quien está organizando la subasta. Da rabia. Pero lo cierto es que el condenado entretiene. Más allá de que en USA están tan curtidos en el arte del montaje docurealitero que conseguirían atrapar con un puñado de señoras haciendo ganchillo o adictas a usar cupones de descuento, juegan y aprovechan muy bien dos elementos.
Primero, que muchas veces los paquetes son cajas o maletas cerradas que no se sabe muy bien qué es. Esta gente se acerca a una montaña de cajas apiladas que parecen un montón de efectos personajes tipo ropa de cama o lapiceros alpino, pero entre todo avistan una caja especial de madera reforzada superchachi que seguro que guarda un tesoro. Además de con estas incógnitas, también juega con lo que ya mencionaba de este tipo de temáticas: saber el valor real de esos objetos, enterarse de la historia que hay detrás (es de lo mejor de estos programas) y descubrir cuanto margen de beneficio o pérdida han tenido los protagonistas con sus adquisiciones.
En la segunda temporada han ido un poco más allá, mostrando también subastas que procedían de envíos e importaciones que se han quedado en el limbo porque sus dueños no han pagado las tasas correspondientes. Estos episodios tienen más chicha porque los objetos que se encuentran son más interesantes y tienen más historia detrás.
¿Versión española?
Poderse se podría. Iberia lleva décadas subastando sus equipajes perdidos no reclamados (con la última añadió 55.000€ a la caja; si queréis ir a la próxima, estad atentos al BOE) aunque el sistema de subasta parece ser distinto, quizá se podría hacer un programa haciendo seguimiento a los paquetes más interesantes y lo que sus compradores hacen con ellos. Eso sí, ¿superaría el espectador el cabreo de ver que las aerolíneas sacan beneficio con pertenencias que ellas mismas han perdido? Vosotros diréis.
Ficha Técnica: 'Perdido, vendido'
Qué rabia da llegar a casa y descubrir que tu maleta se ha quedado por ahí de viaje sin ti ¿verdad? Pues más duele cuando ‘Perdido, vendido’ nos enseña qué ocurre con aquellos equipajes y mercancías no reclamados en aeropuertos y estaciones de tren. Objetos y pertenencias que en muchas ocasiones no tienen valor alguno para los protagonistas del programa pero que alguien muy lejos o muy cerca los está echando de menos.‘Perdido, Vendido’, ¿de qué va?
‘Baggage battles’ se emite originalmente en Travel Channel y se estrenó en Discovery Max a principios de mayo. Sigue esa línea que tan bien funciona de gente que se dedica a ir de subasta en subasta adquiriendo todo tipo de cosas (trasteros, trabajos de transporte o equipajes, en este caso) y sacando beneficio de ello o encontrándose con algo de mucho menos valor de lo que se esperaba, que es un poco el suspense con el que juegan este tipo de docurealidades.
El programa sigue a tres equipos de especialistas en subastas que van viajando de ciudad en ciudad, asistiendo a subastas de acceso exclusivo en las que se ponen a la venta lotes de equipajes ajenos. Mark Meyer es el más joven de los protagonistas y trabaja solo al igual que Billy Leory, un conocido y respetado especialista en esto de las subastas, con su propia tienda en Nueva York. El otro equipo lo forman Lawrence y Sally, un matrimonio algo excéntrico especializado en antigüedades.
¿Por qué nos engancha?
Reconozco que al principio uno se acerca con mucho recelo. Eso de que haya tantísimos y tan variados paquetes de equipajes perdidos y sin reclamar frustra bastante porque se es consciente de que el hecho de que estén perdidos es culpa de quien está organizando la subasta. Da rabia. Pero lo cierto es que el condenado entretiene. Más allá de que en USA están tan curtidos en el arte del montaje docurealitero que conseguirían atrapar con un puñado de señoras haciendo ganchillo o adictas a usar cupones de descuento, juegan y aprovechan muy bien dos elementos.
Primero, que muchas veces los paquetes son cajas o maletas cerradas que no se sabe muy bien qué es. Esta gente se acerca a una montaña de cajas apiladas que parecen un montón de efectos personajes tipo ropa de cama o lapiceros alpino, pero entre todo avistan una caja especial de madera reforzada superchachi que seguro que guarda un tesoro. Además de con estas incógnitas, también juega con lo que ya mencionaba de este tipo de temáticas: saber el valor real de esos objetos, enterarse de la historia que hay detrás (es de lo mejor de estos programas) y descubrir cuanto margen de beneficio o pérdida han tenido los protagonistas con sus adquisiciones.
En la segunda temporada han ido un poco más allá, mostrando también subastas que procedían de envíos e importaciones que se han quedado en el limbo porque sus dueños no han pagado las tasas correspondientes. Estos episodios tienen más chicha porque los objetos que se encuentran son más interesantes y tienen más historia detrás.
¿Versión española?
Poderse se podría. Iberia lleva décadas subastando sus equipajes perdidos no reclamados (con la última añadió 55.000€ a la caja; si queréis ir a la próxima, estad atentos al BOE) aunque el sistema de subasta parece ser distinto, quizá se podría hacer un programa haciendo seguimiento a los paquetes más interesantes y lo que sus compradores hacen con ellos. Eso sí, ¿superaría el espectador el cabreo de ver que las aerolíneas sacan beneficio con pertenencias que ellas mismas han perdido? Vosotros diréis.
‘Perdido, Vendido’, ¿de qué va?
[[image: {"alt":"perdido vendido","src":"498f89\/baggagebattles","extension":"jpg","layout":"normal","height":332,"width":650}]]Qué rabia da llegar a casa y descubrir que tu maleta se ha quedado por ahí de viaje sin ti ¿verdad? Pues más duele cuando ‘Perdido, vendido’ nos enseña qué ocurre con aquellos equipajes y mercancías no reclamados en aeropuertos y estaciones de tren. Objetos y pertenencias que en muchas ocasiones no tienen valor alguno para los protagonistas del programa pero que alguien muy lejos o muy cerca los está echando de menos.
En ¡Vaya Tele! Respuestas | ¿Cuáles son vuestros docurealities de la TDT favoritos? En ¡Vaya Tele! | Docurealities de la TDT
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 0 Comentario