No suelo hablar sobre la taquilla de las películas. Es una especie de principio. En mi opinión, no hay nada más alejado al arte que el dinero. Pero tampoco soy un ingenuo. Sé muy bien lo importante que es, al menos desde un punto de vista industrial, todo lo referente a la taquilla. Así que, como en todo en la vida, se tienen que hacer excepciones, y hay que ser flexible con los propios principios. Y en este caso la ocasión merece, como pocas, hacer una excepción y hablar sobre el dinero que han ganado estas dos películas.
Después del debate, un tanto decepcionante (todo hay que decirlo), en torno a que si el crítico tiene la razón, o simplemente es un listillo, y los espectadores sin aspiraciones de conocimientos profundos sobre cine son los que importan, pues aquí tenemos los datos de dos películas norteamericanas. La una, un despropósito, la otra, gran cine. La primera no es cine, simplemente, sino una campaña de marketing. La segunda la confirmación de que su máximo responsable goza, a sus casi 79 años, de un carisma y de un empuje arrolladores.
No recuerdo ahora mismo (y no voy a buscarlo, le pido disculpas al autor), de quién comentó en algún post, que lo más importante es el público. Que nos dejemos de zarandajas y que él es el único juez, amo y señor de la importancia de una película. Pues vale, pues sigamos con ese juego, aunque sólo sea por una vez. Veamos la taquilla americana, que hace pocos días nos ofrecía Alberto Abuín. En quinto lugar, como vemos, se encuentra la peliculita de Zack Snyder. Fuera del top ten, en décimoquinto lugar, se encuentra la película de Clint Eastwood.
Ahora revisemos números. ‘Watchmen’ fue número uno en el fin de semana de su estreno, algo esperado, con unos números que si bien no resultaban tan espectaculares como otros grandes bombazos de taquilla, pues eran lo bastante impresionantes como para acongojar a cualquier otra cinematografía. Sin embargo, si uno conoce cómo funciona esto (y yo, aunque vaya de progre-que-pasa-de-la-taquilla, sí que conozco algo el tinglado), esos números resultaban bastante deprimentes. Se habla, no lo olvidemos, de una campaña de promoción mundial de cien millones de dólares (a parte de los rumores de los problemas de distribución, quién sabe si ciertos o no).
Pero en una película de superhéroes sin superpoderes (aunque eso sí, rompen muros de un puñetazo…), y con problemas existencialistas, no debían esperar ganar tanto como, por ejemplo, ‘Spider-man 2’, ¿no?. Bueno, lo esperaban porque ha costado la friolera de ciento cincuenta millones de dólares, lo que sumado al dineral en el marketing, pues ronda los doscientos cincuenta millones. ¿Y cuánto ha recaudado hasta su tercera semana esta película? No ha llegado a los cien millones en Estados Unidos, y a dos terceras partes de esa cantidad en todo el resto del mundo. Me parece que hay más de un ejecutivo cabreado en estos momentos en California.
Por supuesto que recuperarán dinero, y puede que incluso conozcan algunos beneficios con el estreno en Dvd (para el que, no podemos dejar pasarlo, también van a invertir una gran cantidad de pasta en su promoción…). Pero se suponía que, en plena época de exprimir grandes personajes de cómic, con suculentas ganancias en muchos casos, esta película sobre la que se supone (aunque no lo es ni por asomo para quien esto firma), la mejor y más compleja novela gráfica que se ha hecho, debería haber supuesto el no va más, y un grandioso éxito popular que no se ha producido.
Claro, algunos dirán que no, que no la han entendido, que con el paso de los años se irá valorando más y más. Yo eso no lo sé, aunque lo dudo. Lo que sí sé es que una película que ha costado nada más que treinta y tres millones de dólares, sin efectos especiales, políticamente incorrecta, que nos habla sobre un racista incurable, lleva recaudados la friolera de ciento cuarenta y cinco millones de dólares sólo en Estados Unidos, y aquí en España, por ejemplo, es el mayor éxito de Clint Eastwood. De hecho, ha recaudado más que la ganadora de ocho Oscar ‘Slumdog Millionaire’.
Las colas que he visto en Madrid para esta maravillosa película hacía yo muchos años que no las veía en ningún cine de la capital para una película que no fuera un blockbuster prefabricado. Y la cosa tiene visos de seguir varias semanas más, porque por mucho que les cueste creer a los publicistas y a los “expertos en mercado”, el público de cine sigue demostrando que lo que le interesa es eso: el cine. Si es verdad eso de que el público tiene razón, cosa que tampoco sé, aquí está claro que han dado su veredicto: les interesa mucho más una historia bien contada que una película para chavales de entre 15 y 25 años (ese es su target asumido) entre cuyas lindezas se encuentra una abyecta justificación de la genocida política exterior estadounidense.
Tampoco era tan díficil elegir.
En Blogdecine:
‘Watchmen’, ¿una adaptación demasiado fiel?
‘Watchmen’, crónica de un fracaso anunciado
‘Watchmen’, la frialdad hecha espectáculo
‘Gran Torino’, esto es lo que él hace
‘Gran Torino’, excepcional negrura.
‘Gran Torino’ y la aparente obviedad .
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Vía | Box Office Mojo