Ir a una sala de cine es una experiencia que se está vulgarizando. Cada vez quedan menos cines de los de toda la vida, es decir, esos con una sola pantalla y un patio de butacas gigantesco. La proliferación de los cines en centros comerciales, la bajada de asistencia del público por el encarecimiento de las entradas y el acceso más fácil al séptimo arte a través de Internet están a punto de convertir en una mera rutina el acudir a tu cine más cercano a ver el último gran estreno que haya llamado tu atención. En USA llevan años con la tradición de organizar eventos especiales que dotan de un interés renovado a ir a ver una película, normalmente sin la necesidad de ser un título de estreno.
Por desgracia, esa es una tradición que apenas ha arraigado en nuestro país. Me viene a la mente el show en vivo que se monta de vez en cuando en Madrid, donde aprovecha un pase de ‘The Rocky Horror Picture Show’ para montar una fiesta donde disfrutar y pasar un buen rato es el principal objetivo. La pega es que no deja de ser una actividad directamente importada de USA, donde llevan ya incontables años organizando pases similares. Sin embargo, en los últimos años han surgido dos interesantes iniciativas en nuestro país que intentar recuperar lo especial que debe ser ver una película en una sala de cine. Además, en la reciente Muestra Syfy de Cine Fantástico de Madrid tuve la ocasión de asistir a dos de estos eventos, una gran ocasión para hablar un poco sobre Phenomena y Trash entre amigos.
¿De qué estamos hablando?
Imagino que habrá muchos lectores que se estarán preguntando qué es exactamente eso del Phenomena y el Trash entre amigos, por lo cual empezaré por ahí. Phenomena es una iniciativa de Nacho Cerdá, director de ‘Los abandonados’, el cual estaba un tanto harto de que ir al cine estuviera perdiendo su encanto. ¿La solución? Organizar sesiones dobles especiales en las que reunir clásicos del cine, en especial títulos de los años 70 y 80 del siglo pasado. Para redondearlo se recuperan anuncios y tráilers de la época para conseguir una mayor inmersión del espectador en lo que está viendo. Todo ello con un ambiente festivo, pero de gran respeto hacia lo que se está proyecto. En definitiva, una fiesta para celebrar esa maravilla que es el cine.
En el caso de Trash entre amigos hablamos de algo diferente. Aquí la cuestión sigue siendo disfrutar del cine, pero por los innumerables defectos de muchos subproductos horripilantes que su visionado de forma normalizada seguramente incitaría a más de uno a querer cortarse las venas para acabar con su sufrimiento. ¿Cómo ponerle remedio? Pues llevando los audiocomentarios a otro nivel y en directo, es decir, Nacho Vigalondo, director de ‘Los Cronocrímenes’, Raúl Minchinela, Rubén Lardín y el Señor Ausente se encargan de comentar en tono jocoso lo que sucede en pantalla para arrancar unas cuantas carcajadas de un público que también puede intentar colar algún comentario a este jolgorio. Otra fiesta del cine, pero en este caso para celebrar otro aspecto diferente de las películas.
Mi Experiencia Personal
Ya he mencionado que en la última Muestra Syfy pude acudir a una muestra de ambos eventos. El primer contacto fue con Trash entre amigos, donde se emitió ‘Stonehenge Apocalypse’, una cinta que básicamente cuenta la historia de unas piedras asesinas. Sí, así como suena. A mí me habían contado que la gran estrella era Nacho Vigalondo y que podría salir con la sensación de haberle oído hablar básicamente a él, pero no fue el caso, ya que lo encontré todo bastante repartido. Sí que noté que la capacidad de reacción de los otros tres fue un poco escasa cuando Vigalondo tuvo que salir al baño, pero fue una experiencia muy entretenida. Obviamente, no todas las gracias fueron igual de efectivas, pero la sonrisa era algo que como mínimo se lograba en todo momento. Además, el hecho de estar programado en una sesión golfa ayudó mucho a tener una mejor predisposición.
El último día de la Muestra llegó el turno de Phenomena, en lo que fue su segundo paso por Madrid (o quinta según cada uno prefiera, porque hubo cuatro sesiones en su primera estancia en la capital). Los títulos que pude ver fueron ‘Ultimátum a la Tierra’ y ‘El Planeta de los Simios’, obviamente los originales y no sus olvidables remakes. Uno de los mayores aciertos es la inclusión de anuncios de la época con gente de sobras conocida por todos. Eso ayuda a situar un tono desenfadado en el que no molesta que el público reaccione sonoramente ante determinadas escenas, algo a lo que también ayuda que, en general, sean títulos que ya habíamos visto. Y es que, en general, son películas ya asimiladas, en las que puede darse el caso de que nos sepamos los diálogos de memoria, lo que nos ayuda a prepararnos para los grandes momentos e incluso sumarnos a la fiesta. Una celebración del cine, pero desde el más profundo de los respetos.
¿Hay que elegir entre Trash entre amigos y Phenomena? Lo cierto es que no, pero sí que puede surgiros la ocasión en las que ambas coincidan en vuestra ciudad y el tema económico sólo os permita acercaros a una de las dos. Ambas tienen un componente de evento especial que dificulta elegir por esta vía, pero el tono de ambos casos creo que puede ser esencial. ¿Un rato de puro cachondeo a costa de una película de calidad inexistente o un rito de amor al cine disfrutando de grandes películas? Eso sí, Phenomena ha añadido en los últimos tiempo la versión Grindhouse, en la que la calidad de las cintas tiene una importancia menor e imagino que el componente festivo ganará peso. Por mi parte, la única duda que me despierta esto es que creo indudable la efectividad de Phenomena como algo con una continuidad marcada en el tiempo, pero temo que Trash entre amigos pueda acabar saturando si uno asistiese muy a menudo. Con todo, ojalá surgiesen más iniciativas así en nuestro país.