'BloodRayne', que obtuvo el Unicornio de Oro a la mejor película en la VII Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Estepona, Málaga, es otra de las adaptaciones de videojuegos que ha cometido Uwe Boll. Protagonizada por Kristanna Loken, trata de contar la historia de una joven guerrera que deberá luchar por el trono de su padre. O algo así. La verdad es que la película no se entiende muy bien, como ocurre con todas las obras del alemán. Sus imágenes combinan el futurismo con lo medieval.
Pues, según nos informan nuestros colegas de ‘Vida Extra’, el blog sobre videojuegos, Boll amenaza con perpetrar una segunda parte.
Como ya os dije, el dr. Boll ostenta el discutible honor de ser el único director con TRES obras en la lista de Las 100 peores películas según los lectores del IMDB. Pero esto no se consigue de cualquier forma. El cineasta logra que grandes actores firmen para sus producciones. Ben Kingsley acompaña a Kristanna y Michelle Rodríguez en la película galardonada. En otros films, cuenta con Michael Madsen, Geraldine Chaplin. Todo esto lo consigue gracias a avisarlos justo en el momento de empezar a rodar. Que no ensayan y que interpretan de mala gana queda más que claro en los resultados. Pero si sólo fuera eso… Lo que hace el dr. Boll no son películas malas sin más, tiene una clarísima marca de autor. Boll parece que ha oído campanas, pero realmente no sabe dónde suenan. Por sí sólos, los planos de este cineasta podrían parecer bien rodados, podría hasta dar la sensación de que son de una película normal. Pero el problema está en que hace las cosas sin sentido, sin venir a cuento.
En 'BloodRayne', el secuaz de Ben Kingley habla con él, luego está en una batalla a millas de allí y a continuación sigue en el mismo castillo de antes. El alemán es capaz incluso de intercalar planos diurnos con otros nocturnos en la misma secuencia, sin que en teoría haya pasado tiempo. Ed Wood hacía cosas parecidas, pero era mejor director o al menos tenía la excusa de rodar sin nada de presupuesto. Por poner otras películas como ejemplo, en ‘House of the Dead’ introduce como doce planos seguidos capturados con una técnica similar a la de ‘Matrix’, pero con ellos lo que logra es detener la acción. Y todos seguidos, pues cansan, claro. Los flashbacks entran sin que sepamos para qué. Nos movemos de un lugar a otro sin que hayamos entendido dónde estamos.
Muchos solicitan que alguien detenga a Uwe Boll para que no haga más cine, pero para ello hay que pelearse con él en un ring y el primer español que lo ha intentado, se ha llevado una buena somanta de palos.
Vía | Vida Extra