Cualquier buen conocedor de películas de serie Z sabe que la inmensa mayoría de los argumentos disparatados ya han sido rodados. Sin ir más lejos, una de las mayores bazofias de culto actual lleva el épico título de ‘Jesucristo Cazavampiros’, sin respetar a nada ni a nadie. Ahora, desde la India, donde el productor Mario Stefan se halla buscando coproductores, nos llega la noticia de un proyecto capaz de dar una lección a todas esas películas demenciales: 'The 13th Disciple'.
La película, escrita y dirigida por el alemán Robert Sigl, nos narra, en clave de thriller, el sorprendente descubrimiento que dos arqueólogos gemelos alemanes hacen en la India: ¡Jesucristo tenía un hermano gemelo! Y... ¡¡Era un gemelo malvado!! Y… ¡¡¡Está vivo y liderando una secta peligrosa!!!
Por supuesto, con precedentes tan ilustres como ‘Je vous salue, Marie’ de Godard, ‘La última tentación de Cristo’, de Scorsese, o la reciente e inocua ‘El código Da Vinci’, el director ha querido curarse en salud diciendo “Desde un primer momento dejamos claro que todo lo que ocurre en nuestra película es ficción. Si abordas temas religiosos, tienes que tener mucho cuidado para no ofender los sentimientos de nadie. Nuestra película no está basada en hechos reales, ni da un mensaje religioso y, además, Jesucristo no aparece como personaje”.
Pero a una siempre le da por pensar que prácticamente todos los que hacen declaraciones de ese tipo están deseando, en su interior, que la Iglesia les organice una inmensa campaña publicitaria gratuita. Y, dados los exiguos cinco millones de euros con los que cuenta como presupuesto 'The 13th Disciple', está claro que agradecerían cualquier “favor”. Por lo pronto, varios estados indios se han negado a proyectar la película.
Si la cosa llega a cuajar, quizá se haga un remake norteamericano en condiciones: bien con la espectacularidad de Jerry Bruckheimer, bien con los delirios de guión de Charlie Kaufman. En cualquiera de los dos casos, hay algo innegociable: Nicolas Cage debería interpretar los dos papeles. Tanto el de Jesucristo como el de su gemelo malvado. Eso sí sería controversia de la buena. ¿Y por qué no? Recordad que teníamos ya una producción casi igual de descabellada: 'Prodigal Son', comedia romántica en la que Jesús es un carpintero que trabaja en Ikea.
Fuente | Reuters