Desde noviembre del año pasado sabemos que Thomas Harris se ha enfrascado en la elaboración de una infancia, adolescencia y consecuente transformación de uno de los asesinos más conocidos de la última década, Hannibal Lecter. Los productores, con Dino de Laurentis a la cabeza, no quieren que se enfrie más de la cuenta el personaje y anuncian su rodaje para el 2006.
No hay nada aún definitivo. Ni el título (se barajan "Behind the mask", "Young Hannibal", "The Lecter's variations", "Hannibal 4"), ni el reparto (por supuesto que Anthony Hopkins no podrá repetir), pero sí el director, Peter Webber ("La joven de la perla"). Se sabe mucho más sobre los prolegómenos que llevarán a Hannibal a convertirse en un canibal. Digamos tan sólo que tiene que ver mucho con su hermana Mischa durante la Segunda Guerra Mundial.
No es que podamos decir que Thomas Harris sufra stress por su producción literaria (sólo cinco libros en casi veinte años) pero trabajar contrareloj no es muy bueno que digamos. Yo que él nada más que acabe esta "definitiva" precuela de Lecter me pondría manos a la obra a continuar la historia dónde la dejó en "Hannibal". ¿Dónde se esconderá esta vez? ¿En Venecia? ¿Le perseguirá Clarise? ¿Se pondrá en contacto con Graham? Hay muchas posibilidades, sin duda. Además del aliciente que supondría ver de nuevo a Hopkins con esa mirada que transmite una serenidad contenida.
