Hace tiempo que espero que se estrene en nuestros cines, el último film de un director italiano, Gabriele Muccino, al que sólo hemos podido disfrutar en España, a través de su penúltima película L’ultimo bacio. Realizada en el 2001, y estrenada en nuestro país en el 2004.
Me lo han devuelto a la memoria, precisamente, dos de las protagonistas de L’ultimo bacio, que recientemente han sido premiadas, en el 62ª Mostra Internacional de Cine de Venecia. Giovanna Mezzogiorno con la Copa Volpi a la mejor interpretación femenina, por La bestia nel cuore, de Cristina Comencini, y Stefania Sandrelli, con el León de Oro en reconocimiento a su carrera cinematográfica.
Teniendo en cuenta la extensa carrera de estas magníficas actrices, hemos tenido la oportunidad de verlas en muy pocas ocasiones. Solo hace falta dar un pequeño repaso a los estrenos semanales, para darnos cuenta de que el cine italiano nos está llegando con cuentagotas. La película que espero de Gabriele Muccino, se llama Ricordati di me, y cuenta entre sus protagonistas, con Fabrizio Bentivoglio, Laura Morante y Monica Bellucci. Fue realizada en el 2003. Quizá es que todavía hay que esperar un año más, o quizá, como pasa habitualmente, no llegue nunca.
Me atrevería a decir, que es una auténtica obra de arte, en la que el director vuelve a explorar sobre las relaciones, el amor, la infidelidad, y la búsqueda continua en el exterior, de algo que llene ese constante vacío, que la rutina y los años perdidos, se empeñan en acrecentar. A todo esto, las historias se encadenan al ritmo de la música de Paolo Buonvino, que no deja de sonar en toda la película, y que junto al excelente trabajo de los actores, mantiene las emociones a flor de piel.
Por eso cuando la recuerdo, no puedo dejar de preguntarme ¿Por qué esta no llega? ¿Por qué en su lugar se estrenan bodrios insufribles como Navidad en el Nilo?
Por ahora, el director se encuentra inmerso en un nuevo proyecto, que con toda seguridad, si veremos en nuestros cines. Se trata de The Persuit of Happyness, con guión de Steve Conrad y Will Smith como protagonista. La historia de un mendigo, que vive en el baño de una estación de tren junto a su hijo, y acaba convirtiéndose en un broker millonario.
Pero para la otra, toca seguir esperando, y confiar en que no se pierda por el camino, como tantas otras buenas películas. Con lo cerquita que tenemos Italia, parece mentira...