Hemos repasado todo el cine basado, inspirado o influido por el novelista estadounidense Philip K. Dick (1928-1982) desde que se realizara 'Blade Runner', y con los años su obra no pierde auge. Todo lo contrario. En España, por ejemplo, no ha sido hasta estos años cuando la editorial Minotauro ha lanzado una vasta colección de muchas de sus mejores novelas, además de recopilaciones de cuentos que a día de hoy van por el cuarto volumen. Así, en el cine de Hollywood permanecen conscientes del filón que suponen sus revolucionarias ideas sobre el concepto de realidad, inteligencia artificial, experiencias místicas, oníricas...
En 2004, Omar Naïm debutó con la película 'La Memoria de los Muertos' proporcionando al actor de comedias Robin Williams la oportunidad de protagonizar un film en el que pudiese cambiar de registro. En ella, se presenta un futuro en el que se implanta una memoria cuando nace el ser humano. Este implante graba sus vidas de principio a fin, y así, al morir, un montador puede recopilar las mejores secuencias para reconstruir su existencia. La película, que ciertamente contiene un buen trabajo de Williams, es mediocre y aburrida a pesar de su interesantísima propuesta, y no se puede negar un tratamiento dickiano de la reflexión sobre recuerdos implantados, ya que se une la perplejidad ante los avances de la tecnología como la disputa realidad-ficción sobre el montaje de las propias vidas a través de esos recuerdos.
Más tarde vino lo que para un seguidor de Philip K. Dick puede ser la película perfecta. Después de un tiempo detrás del proyecto, el director Richard Linklater consiguió llevar a cabo una adaptación de la novela 'Una mirada a la Oscuridad' ('A Scanner Darkly' en el original). El propio Linklater escribió el guión adaptado, en una jugada no exenta de polémica, ya que era un secreto a voces que el flamante guionista Charlie Kaufman (que no en vano escribió el guión de '¡Olvídate de Mí!') había escrito una adaptación esperando que alguna productora la aceptase cuando se realizase una película. Finalmente, fue desestimada la posibilidad de seguir adelante con el guión de Kaufman y Linklater dirigió y guionizó el film. Se utilizó la técnica de la rotoscopia (calcado de secuencias reales en forma de animación), al igual que en su anterior película 'Waking Life' y se contó con un reparto de lujo: Keanu Reeves, Winona Ryder, Woody Harrelson y Robert Downey Jr. El resultado es sobresaliente, por su fidelidad a la novela original, y por el acierto de manejar la rotoscopia para beneficio del conjunto. Habrá quienes la tachen de insatisfactoria e inconclusa, pero no se puede negar, a posteriori de la lectura de 'Una mirada a la Oscuridad', que 'A Scanner Darkly' es probablemente la película que mejor recoge el espíritu de Dick, a juzgar por las escenas que muestran los efectos de las drogas planteados por el escritor, el final agridulce y el desarrollo argumental. Su estreno en España, tan reducido como raquítico, demostró que la falta de comercialidad inherente de la película era un lastre para el proyecto, económicamente hablando.
Probablemente por eso llegó 'Next', absoluta antítesis de lo que tendría que ser una adaptación de Dick (y ya de paso, de lo que tendría que ser una buena película). No voy a hablar de esta película más de lo necesario porque no lo merece. A Gary Goldman (guionista de 'Desafío Total', otra adaptación de Philip K. Dick), no sé qué se le pasaría por la cabeza al realizar este ¿guión? de esta película sin alma. Todo ello para el lucimiento de un Nicolas Cage en su peor momento y una Jessica Biel con virtudes actorales desconocidas, que no los atributos físicos. Supuestamente se basa en 'El Hombre Dorado', un relato relevante dentro de la obra del escritor, pero toda similitud es casual. Por tanto, 'Next' certifica el uso inapropiado que se hace de Dick en los créditos, empañando su nombre y procurando que nos creamos que semejante artificio palomitero, repleto de acción, fallos de guión y diálogos banales, pudiera tener algo que ver con la riqueza de ideas del autor.
Una película que aún no se ha estrenado en España, a pesar del tiempo transcurrido y de que se presentó en el festival de Cannes, para mí supuso una de las peores decepciones en el cine del año pasado. Se trata de 'Southland Tales', dirigida y escrita por Richard Kelly, el joven autor de esa maravilla llamada 'Donnie Darko'. Kelly reconoció abiertamente que su película se basaba en Andy Warhol y en Philip K. Dick. Supongo que se referiría a la estética, en el caso del primero, y en ciertas licencias argumentales, en el caso del segundo. 'Southland Tales' no es más que un ejercicio ególatra, prácticamente carente de sentido, que resulta una historia bizarra y arbitraria que se hace larguísima, pretendidamente una distopía. Pero lo cierto es que sí podemos ver analogías entre algunos aspectos de la película y elementos de la obra de Dick. Por ejemplo, el protagonista, Boxer Sanderos (interpretado tristemente por The Rock) es muy parecido al Jason Taverner de 'Fluyan mis Lágrimas, dijo el Policía'. En ambos casos es una celebridad que actualmente se halla en el anonimato. No en vano, hay un personaje llamado Taverner en la película (Sean William Scott), y llega a decir: "Fluyan mis lágrimas..." Asimismo, la distopía propuesta recuerda a 'El Hombre en el Castillo'.
Por último, hay que hablar de cine español. Una de las películas más esperadas del año, 'Los Cronocrímenes', del prometedor director y guionista Nacho Vigalondo, puede verse como una combinación del espíritu de los relatos de Philip K. Dick. La historia no es más que un puzzle en el que hay que encajar todas las piezas, y todo resulta ser una suerte de círculo vicioso temporal, todo ello adornado con una serie de cuestiones metafísicas en las que se demuestra que el destino puede estar escrito con anterioridad. Leyendo relatos de Dick, el que más me recuerda con diferencia, es uno llamado 'El Factor Letal'. Les explico el argumento del relato: un hombre llamado Hasten viaja al futuro, y ve un mundo desolado, con la raza humana extinta, y una numerosa población de mariposas asesinas. Hasten se pregunta de dónde puede haber venido las mariposas, y vuelve al pasado (a su presente) en su nave. Cuando llega, descubre horrorizado que ha traido involuntariamente una de esas mariposas en su nave, provocando sin duda el terrible futuro que les depara. La pregunta es: ¿dónde estaban entonces las mariposas al principio? Si es el hombre el que las ha traído, es porque las ha visto en el futuro, y el futuro es así porque el hombre las ha traído. Un fascinante círculo vicioso cerrado que es ininteligible para nuestra mente, y sin embargo posee una asombrosa consistencia lógica. Con esta minuciosidad plantea Vigalondo en un prodigioso guión una situación similar, y ciertamente, el resultado es muy bueno teniendo en cuenta la simpleza de su propuesta y su ajustado presupuesto.
Hasta aquí la compilación cinematográfica inspirada por Philip K. Dick, de una u otra manera. Terminaremos el especial hablando de las películas que a este respecto están por venir, que no son pocas. Entre ellas, dos biopic en los que el propio Philip K. Dick será el personaje principal. Ilusionante, sin duda.
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