Paul Schrader dirige ‘Adam Resurrected’, con Jeff Goldblum

Paul Schrader dirige ‘Adam Resurrected’, con Jeff Goldblum
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Poco a poco se va consolidando el demencial género cinematográfico “comedia en los campos de concentración”. Se le suma ahora la que, sobre el papel, parece la más prometedora. Se trata de una adaptación de la novela ‘Adán resucitado’ ('Adam Resurrected'), del prestigioso y galardonado escritor judío Yoram Kaniuk. Los dos nombres mayúsculos que respaldan el proyecto son Paul Schrader, como director, y Jeff Goldblum, como protagonista. Dos personajes con aristas para una historia no precisamente fácil de digerir.

‘Adán resucitado’ nos cuenta la historia de Adam Stein, un payaso encerrado en un campo de concentración que logra sobrevivir llegando a un macabro acuerdo con los oficiales nazis: su vida a cambio de entretener a los prisioneros judíos antes de su inminente entrada en las cámaras de gas y hornos crematorios. Ni que decir tiene que las secuelas psicológicas del personaje serán de un importante calibre. Es por ello por lo que, una vez terminada la guerra, Adam ingresa en un centro de rehabilitación en el desierto de Israel, donde presidirá un reino de dementes que incluyen a Sally, que le ofrece todo tipo de favores sexuales y al “perro” que, gradualmente, comenzará a portarse como un hombre.

En suma, una peculiar historia de redención muy del gusto de Schrader y muy adecuada para un actor tan oscuro como Jeff Goldblum. Eso sí, visto el argumento, muchos son los miedos que deberían asaltar al espectador e incluso a los productores. ‘Adán resucitado’ no es una historia cómoda ni fácil. Y, mucho menos, taquillera. Además, el visionado del montaje del director de ‘El Exorcista’ demuestra que Schrader no está en su mejor forma: la película del director calvinista pecaba de superficial y aburrida. Su desmedido y átono metraje no aportaba nada al personaje que no estuviese ya en la ridícula – y mejor-- versión de Renny Harlin. Ojalá me equivoque y el mejor Schrader — como el de ‘Posibilidad de Escape’ — aproveche un interesante material de partida para lograr rodar la mejor “comedia en campo de concentración”.

El referente fundamental de este supuesto género de “comedia en campo de concentración” es, evidentemente, ‘La vida es bella’ de Roberto Benigni, aclamada mundialmente y ganadora del Oscar. La película en cuestión resultó ser una grata sorpresa para mí. No tanto por resultarme extraordinaria como por no resultar ofensiva. Era un tema que se prestaba a caer en la infamia cinematográfica y Benigni, sorprendentemente, salió airoso del envite.

No pudo decir lo mismo, sin embargo, Robin Williams que, con ‘Jacob el mentiroso’ logró el desprecio incondicional de la pírrica audiencia que obtuvo ese fracaso cinematográfico. Y es que, pese a que títulos como ‘Insomnio’ o ‘Retratos de una obsesión’ demuestran que el mayoritariamente odiado Robin Williams aún tiene mucho buen cine que ofrecer, parece que las peores tendencias tipo ‘Patch Adams’ o ‘Vaya vacaciones’ todavía hacen acto de presencia.

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