La decisión de estrenar sus grandes películas para 2021 de manera simultánea en salas y en la plataforma HBO Max ha sentado muy mal en buena parte de la industria, especialmente en los responsables de los títulos más punteros de la propia compañía.
La guerra de Hollywood
El actual CEO de WarnerMedia se ha convertido en un villano mucho más temible que el de sus películas para muchos nombres de la industria de Hollywood. Con Christopher Nolan lamentando la decisión, Denis Villeneuve cargando con lo mismo y Patty Jenkins reconociendo que la decisión no es la mejor, el último en lamentar en público la peligrosa decisión de la compañía ha sido Timothée Chalamet, la estrella de la esperada nueva versión de 'Dune' a cargo del realizador canadiense. Lo hizo en su debut como presentador invitado de 'Saturday Night Live'.
Si bien puede pasar desapercibido para muchos espectadores del programa, la sudadera que vestía el protagonista de la película puede tener un significado más profundo, ya que Legendary, el estudio detrás de la película que distribuirá Warner, parece no estar contento con la decisión de WarnerMedia.
El estudio detrás de la nueva adaptación (doble) de la obra de Frank Herbert no quiere que HBO Max traslade 'Dune' y 'Godzilla vs Kong' a la plataforma de transmisión premium. Legendary y sus socios financiaron en gran parte las tres películas, pero no recibieron ninguna advertencia anticipada sobre la decisión de WarnerMedia de un estreno híbrido. El 3 de diciembre, Warner Bros anunció que toda su lista de películas de 2021 debutaría en HBO Max al mismo tiempo que los cines, una decisión que recibió todo tipo de respuestas.
Chalamet, que interpreta a Paul Atreides en la película, no mencionó la pelea como tal, pero su atuendo puede verse como una sutil señal de apoyo al estudio. Mientras que la mayoría de los invitados simplemente agradecen a la banda invitada y al público por su presencia en 'Saturday Night Live', Chalamet hizo una solicitud a tener en cuenta: "trátennos con amabilidad. Todos hemos pasado por un año loco... podríamos recibir un poco de amabilidad. Cada pizca cuenta".
Por su parte, Jason Kilar, CEO de WarnerMedia, ha calificado en una entrevista las críticas más afiladas como "dolorosas": "Está claro que tenemos mucho trabajo por hacer junto a ellos mientras navegamos hacia el futuro a través de esta pandemia". De todos modos, Kilar se ganó el puesto tras una vida peleando por cambiar los sistemas más establecidos, estaba más que preparado para esta reacción en cadena: “No existe un escenario en el que todos se pongan de pie y aplaudan. Esa no es la forma en que se desarrolla la innovación. Esto no es fácil, tampoco lo pretende. Cuando intentas algo nuevo, toca esperar y estar preparado para escuchar a otras personas que no se sienten cómodas con el cambio. Está bien".
El jefe de Kilar, John Stankey, director ejecutivo de la empresa matriz de Warner, AT&T, también defendió la estrategia, calificándola de "Win-Win-Win" en una reciente conferencia de inversores. Kilar, que asumió el control de WarnerMedia en mayo, se presenta más como un bienhechor entusiasta que como el despiadado artífice de un fin de ciclo. Fan de la serie 'Speed Racer' (fracaso de Warner y mejor película de las Wachowski, por cierto), no puede evitar mostrar su entusiasmo por los próximos proyectos, como el musical 'En un barrio de Nueva York', mientras asegura que los cines han sido los lugares donde ha vivido algunas de sus experiencias vitales más trascendentes.
Kilar ha posicionado la decisión de WarnerMedia de estrenar películas en cines y en streaming como una reacción a la guerra provocada por la pandemia, que ha cerrado la mayoría de los cines estadounidenses y ha llevado a la mayoría de los estudios a retrasar los estrenos hasta el próximo año. Ahí aparece la notable excepción que supone 'Wonder Woman 1984' de Warner, que se estrenará en cines y en HBO Max el día de Navidad y el 18 de diciembre en España. También ha calificado la decisión como una adaptación para un público que se ha acostumbrado a ver películas en su casa.
Pero el CEO también tiene grandes desafíos por delante. HBO Max (que llegará a Europa a mediados de 2021) es algo más caro que otros servicios y ha sido criticado por carecer de contenido "imprescindible", aunque la miniserie 'The Flight Attendant' ha creado cierto revuelo recientemente. Su marketing ha confundido a los clientes que intentan determinar la diferencia entre ella y HBO Go o HBO Now. El total de suscriptores es de 12,6 millones, muy por detrás de Netflix (195 millones de suscriptores en todo el mundo) y Disney + (87 millones). Además, solo el 30 por ciento de los suscriptores de HBO se ha registrado. Por si fuera poco, el balance de AT&T presenta una deuda cercana a los 170 mil millones, lo que deja la duda de si la compañía puede invertir lo suficiente en contenido para cumplir sus objetivos.
Kilar reconoce, como pedía Chalamet, que la compañía debería haber sido más sensible a cómo los actores y cineastas recibirían el comunicado. "Es muy importante a destacar, algo que debería haber hecho la parte central de nuestra comunicación". A pesar de ser un romántico, o al menos así se ve él (admite que su forma de tratar al cliente viene de un viaje a Disney World durante su infancia), la industria en general no lo es tanto. El principal error de Kilar, según ellos, no es el trato en sí (después de todo, los cineastas han estado haciendo tratos con Netflix durante años), sino más bien el descaro de ignorar a las otras partes interesadas a la hora de tomar la decisión. ¿Estamos ante un revolucionario de la industria del cine o en realidad es la maniobra más ruidosa posible para convertirse en la plataforma con más abonados del mundo y desbancar a los más grandes?
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