Las mejores secuencias de acción de la Historia del Cine

Opino exactamente igual que Quentin Tarantino: los directores de acción, los grandes, están entre los mejores de la Historia. Así de sencillo. Y suelen ser secuencias o películas que los analistas desprecian por ser de acción, o simplemente no las consideran tan importantes como otro tipo de cine. Yo que creo que se equivocan en ese elitismo absurdo, porque el cine de acción, su dinamismo, es en sí mismo el cine. Aquí van las secuencias de acción que más me han impresionado en mi vida. Otros tendrán las suyas, y les animo a que las incluyan en los comentarios.

‘Le llaman Bodhi’

1. Bigelow, que de repente está de moda, filmaba la persecución a pie más impresionante que recuerdo. En realidad está dentro de una secuencia más grande, que empieza con una persecución en coche a los ladrones de bancos con caretas de ex-presidentes, pero una vez Bodhi (el fallecido Patrick Swayze) se ve obligado a huir de Utah (Keanu Reeves, por entonces un actor decente), somos testigos de un asombro que dura más de dos minutos. Un empleo asombroso de la Steady-Cam (que debería estudiarse en las escuelas de cine) para una secuencia que es toda una coreografía insuperable.

2. También tiene los dos mejores robos de bancos que he visto, muy superiores al tan alabado (y que a mí me deja frío, sinceramente) robo que perpetra Robert DeNiro en la sosa ‘Heat’, de Michael Mann. El cine gélido y distante de Mann está muy lejos de la generosidad y la voluptuosidad narrativa de la Bigelow. El primero robo, al principio de la historia, es breve y brutal, sin música, seco y directo como un puñetazo. El segundo es una dilatación angustiosa del tempo. Mítica Bigelow.

‘Terminator 2’

Por supuesto, la escena por todos recordada es aquella, asombrosa, de la persecución del T-1000, conduciendo un enorme camión, sobre John Connor, que escapa como puede en una moto de pequeñas dimensiones, hasta que llega el T-800 y le salva en el último momento. Una secuencia de larga duración, que supone el Himalaya para el 99% de los directores de acción

‘Jungla de cristal’

John McTiernan siempre ha sido un buen director, y en los años ochenta encadenó tres estupendas películas. La tercera, esta, es una joya cuya acción no ha envejecido absolutamente nada, y que tiene varias secuencias de acción impresionantes, pero sobre todo esa en la que McClane, finalmente, y después de muchos esfuerzos, se ve obligado a bajar por el hueco del aire acondicionado. Toda una set-piece insuperable.

‘Kill Bill Vol.2’

Las mejores secuencias de acción no sólo son las mejor realizadas, como también es el caso aquí, si no las que cuentan más cosas sin olvidar a los personajes. Eso Tarantino lo cumple a la perfección en la larga secuencia de la caravana de Bud en la que éste se ve sorprendido por una serpiente venenosa, y después Elle es sorprendida por La Novia, iniciando una de las peleas más salvajes que se recuerdan, y es que duele sólo de verlo. El detalle del ojo, antológico.

‘Indiana Jones y la última cruzada’

La mejor de todas la de Indy, de lejos, y la que contiene mejores y más elaboradas secuencias de aventuras. Para mí, la evasión del dirigible, con el consiguiente enfrentamiento a los cazas nazis (primero en el aire, luego en coche, luego a pie…con inesperada resolución) está entre lo mejor que he visto jamás en el cine de aventuras. Impagable Sean Connery.

‘Aliens’

Hay varias, pero la huida frenética por los túneles del aire, con una inquietante luz roja que todo lo impregna, quita la respiración, por la soberbia combinación de la música, el montaje y el ritmo de los actores.

‘The Terminator’

Si una secuencia es un bloque temático, entonces en justicia la secuencia en la que la máquina asesina por fin encuentra a Sara y en la que Kyle la salva in extremis, duraría hasta que la policía los detiene. Es decir, más de quince minutos de secuencia, ahí es nada, en una de las mejores películas de todos los tiempos. Nunca se había visto que, mientras un coche va a toda velocidad, un personaje le cuente a otro detalles cruciales de la historia.

‘Apocalypse Now’

Imposible olvidarse de la Cabalgata de las Walkyrias, profusamente analizada en este artículo de hace algunos meses.

‘Tiburón’

En esta obra maestra, una vez salen en busca del tiburón para darle caza definitivamente, sería justo decir que todo es una enorme secuencia, pues no hay cambio de lugar, ni temático, y el tiempo transcurre sin grandes saltos o elipsis. Spielberg nunca fue tan poderoso y tan terrorífico, y ver a un tiburón gigante persiguiendo a los cazadores hasta que el motor del barco revienta, es algo mítico.

‘Centauros del desierto’

La obra cumbre de John Ford (con el permiso de ‘El hombre tranquilo’) concluye con un ataque final que, a día de hoy, sólo ha sido igualado, pero nunca superado. La historia se cierra con el suspense de la infiltración de Martin en el campamento indio, y el ataque frenético de los rangers, recogido en planos laterales a toda velocidad que aún hoy, con tanta pijada de los Bourne, impresiona muchísimo.

‘Ran’

El padre de la acción y la aventura moderna, parafraseando a Coppola, no es otro que Kurosawa, que en el ataque al castillo de esta película, logra lo que se llama un prodigio irrepetible, un trenzado de dinamismo y de horror, un fracaso de la raza humana, la más cruel de las criaturas. Kurosawa es el más grande.

‘Los siete samuráis’

Y para terminar, la secuencia del combate final en ‘Los siete samuráis’, que tardó varios meses en rodarse (ya que Kurosawa exigía, por ejemplo, que la lluvia respetara siempre el raccord de luz), y que como la anterior citada, es un logro colosal que muy pocos cineasta se han atrevido a desafiar.

Por supuesto que hay más escenas importantes, de películas espléndiadas, pero estas escenas de acción son las que revisiono una y otra vez.

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