Cosa de unos 240 minutos, que son las cuatro horas que separan las costas Este y Oeste de los EE.UU. En ese escaso tiempo se decide si un DVD será un éxito de ventas, un fracaso estrepitoso u otro de tantos.
Hoy en Bajo la línea, un interesante blog sobre marketing, Juanjo Rodríguez nos contaba como cada vez más el ser o no ser en la industria del entretenimiento es cosa de tiempo, de muy poco tiempo.
En el caso de la exhibición en las salas de cine, los cálculos no suelen fallar: las películas recaudan cada semana un 50% menos que la anterior. De esta manera, con los datos del primer fin de semana en la mano, los que toman las decisiones son siempre implacables.
El caso de los DVD es aún más extremo, como cuenta Juanjo:
Wal-Mart, que vende un tercio de todos los DVDs de USA, puede predecir las ventas de un título en las primeras 4 horas. De hecho, ocurre lo siguiente: las tiendas de Wal-Mart en la costa este abren un martes por la mañana y comienzan a vender el nuevo DVD. 4 horas más tarde, cuando los directivos del estudio correspondiente llegan a su oficina en California, ya saben como funcionará la película, y tienen en su mesa un mensaje de Wal-Mart: o bien sus camiones están cargando los DVDs para devolverlos porque no se venderán, o bien es un pedido adicional urgente para más unidades.
La tiranía de los grandes números. Por suerte, siempre nos quedará la Larga Cola.
Vía | Bajo la línea | NY Times ($)