Pablo Muñoz
Roger Ebert era un crítico de cine aficionado a las puntuaciones. En su programa de televisión, solía recomendar los mejores títulos con su célebre juicio de dos pulgares hacia arriba. Y en su sitio personal, concedía las cuatro estrellas a las mejores películas de la semana. Una vez, naturalmente, fue interrogado por la (notoria) cantidad de películas que habían recibido la puntuación máxima.
Su respuesta fue hábil, diplomática y pragmática. Dijo que si le daba cuatro estrellas, por ejemplo, a 'Spider-Man 2' (id, 2004) era porque se trataba de la mejor película posible de Spider-Man no porque estuviera a la altura de sus maestros de cabecera. En esta respuesta intervienen, al menos, dos temas. El primero es el asunto de las puntuaciones. El segundo es el asunto de la exigencia, con frecuencia el más usado reproche con el que se pretende deslegitimar las opiniones del crítico de cine de turno. Admito que es un tema, cuanto menos, jugoso.
La exigencia es una recurrencia argumentativa en cualquier tipo de debate cinéfilo, más informal o más serio, todos recurrimos a ella. Ya sea para disfrazar a un público que idealizamos frente a otro, hablando de los "espectadores más exigentes", ya sea para asegurar que la exigencia es algo que, como la inteligencia a la que tan frecuentemente ligamos, tenemos de nuestra parte.
Pero ¿en qué casos la exigencia jamás aparece? En los últimos años, y en aras de justificar un cine comercial cuya gramática visual es, como mínimo, empobrecedora, me he encontrado ausencia de argumentos exigentes para defender, por ejemplo, 'Transformers' (id, 2007).
No estoy diciendo que la película de Michael Bay, un ejemplo más que representativo de los estándares actuales del sistema de estudios y franquicias actual, sea merecedora de castigo o que deba categorizarse enérgicamente o que, peor incluso, no admita defensa. Estoy diciendo que es una película que no se encuentra con la exigencia, en este caso una que exija claridad visual, un estilo que no fracture el caro y notorio trabajo de efectos visuales y una concepción espacial ágil pero no bruta de las batallas.
Con el cine patrio sucede lo contrario, y no pocas veces he sido yo parte de ese público que acude con unos nuevos (y renovados) niveles de exigencia. Recuerdo ver 'Pagafantas' (id, 2009), que sigue pareciéndome inferior a la segunda película de su director, esperando no una primera película, con todo lo fresco y todo lo inacabado que ello implica, sino una película que viniera, literalmente, a refundar la comedia del cine nacional.
Por supuesto, hay un factor que se nos ha escapado aquí y que no ignoro: la publicidad. La publicidad se ocupa de crear relatos de nuestros anhelos y deseos con fines, naturalmente, de consumo. Creo que no estoy descubriendo nada. Pero, inundados por la retórica publicitaria o retórica de hype para los más avispados seguidores de música y videojuegos, perdemos de vista la naturaleza humana de todo acto artístico, más o menos comercial.
La exigencia es un horizonte magnífico, pero acaso sea solamente una espada cruel y ventajosa si no la dotamos de dos filos. Lo que quiero decir con esto es que también debemos ser exigentes con nuestra propia inteligencia, con nuestro juicio, con nuestras limitaciones: así, es muy posible, que descubramos que no solamente hay películas que no están a la altura, sino que, en ocasiones, somos espectadores que no lo estuvimos.
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rofo
Yo creo que más que valorar con diferente nivel de exigencia, se trata de valorar en un contexto, en función de cada película.
Por ejemplo, yo defiendo la primera de 'Scary Movie' como una muy buena película. ¿Estoy bajando la exigencia porque es una película chorra? Según lo veo yo, lo que estoy haciendo es valorar la obra por lo que es. Es una película de humor absurdo, busca divertir, y cumple a la perfección con esta función. Es verdad que existen películas que divierten igual o más que esta, y además tratan temas importantes. Pues bien, estas películas serán mejores, pero esto no convierte en una mierda a la cinta de los Wayans.
Otro caso. Yo ahora estoy con los orígenes del cine. Y aprovechando lo de las puntuaciones, he votado igual en FA a 'Los vestidos encantados', 'A Kiss in the Tunnel' o 'Demolición de un muro' que 'Pacific Rim', 'Django Unchained' y otras actuales. ¿He bajado la exigencia por ser obras hechas hace más de cien años? Es cierto que algo como 'Demolición de un muro' ahora lo puedo ver en las noticias o lo puede gravar cualquiera con un móvil. Pero es que lo he valorado teniendo en cuenta cuándo se hizo la película, con qué medios, lo que supone. Sí que estoy exigiendo cosas distintas, pero creo que sobretodo estoy enmarcando cada película según le corresponde.
Después está, claro, que cada persona valora las películas a su manera. Aquí podríamos hablar de espectador exigente y espectador no exigente. Pero, en cualquier caso, creo que dentro cada persona no habrá muchas variaciones de exigencias. Es decir, al que le guste 'Transformers' probablemente también le gustará 'Asalto a la Casa Blanca' (o esta no le parecerá mala), y al que deteste la primera seguramente le pasará lo mismo con la segunda.
Con esto quiero decir que hay diferentes niveles de exigencia entre diferentes personas, pero que cada persona es bastante coherente con su propio nivel de exigencia.
En resumen, es verdad que cambiar el nivel de exigencia puede falsear la valoración de una obra, pero creo que es necesario que cada película se valore en función de lo que es.
yussufjones
¡¡Este no es mi Pablo, me lo han cambiado!! Un artículo con una estructura gramatical normal, lenguaje coloquial y casi sin referencias a otros autores...
Vamos confiesa ¿Quien eres y porque te haces pasar por nuestro gafapaster favorito?
Este artílculo me sugiere dos preguntas... ¿Cuanto tengo que bajar el listón para que me guste Transformers 3? y ¿Soy el unico que prefiere mil veces 'Pagafantas' a esa basura insufrible de 'No controles'? Una película que solo se aguanta por el carisma de un secundario haciendo de si mismo, la nueva esperanza del cine español.
stephen_dedalus
Y lo peor de todo, que es muy dificil de abstraerse de la publicidad y de la pretendida trascendencia de las peliculas. La saturación de esta estrategia termina teniendo en los espectadores (o al menos en mi caso) el efecto contrario y es que ya voy prevenido o prejuicioso contra el hype, al punto que me sale un sarpullido solo con coger una caratula de un DVD de Nolan. Se puede acabar siendo injusto en la critica no por unas expectativas no colmadas si no por el hartazgo contra el aparato promocional.
Saludos
dillard
Ebert es el maestro.
juanluc
Cuando se es un crítico cinematográfico que valora películas para guiar la elección del consumidor, es difícil escapar de un sistema de puntuaciones, ya sea en estrellas o con sistema numérico. Por reduccionista que sea el acercamiento y por mucho que imposibilite un análisis profundo -cuando no sirve directamente para anular cualquier tipo de examen o diálogo-, este es necesario, pues no todo el mundo está dispuesto a dedicar su tiempo a considerar los méritos de defectos de un filme en su total complejidad. No todo el que va al cine es cinéfilo, la mayoría somos consumidores, pero por suerte las críticas de Ebert no solo tenían esto en cuenta, sino que además poseían una vocación didáctica y se sustentaban en un criterio muy flexible pero en nada aleatorio.
Y hablando del tema de la exigencia he de decir que exigiría mayor claridad al texto ya que simplemente intuyo las ideas que se pretende abordar, quedando en mi opinión, en una divagación con referencias a Transformers y Pagafantas. * y 1/5 de ****
sanamarcar
Jaja, todos mas o menos tenemos los mismos sensores, pero digamos que nuestro cerebro interpreta la realidad a nuestro gusto, con nuestras experiencias, nuestro estado interno y por tanto el nivel de exigencia para unos puede ser muy distintos que para otras. La diferencia por tanto para mi es por un lado las diferencias vivencias o experiencias que uno ha tenido y la capacidad de con ellas aprender y a su vez ser flexible con futuras y nuevas experiencias. Vamos que salvo casos muy descarados, no soy yo quien de criticar una peli.
Y luego que ultimamente ocurre mucho es que todos opinamos que una peli es un truño xD.
saul75
Lo que diga un crítico obviamente, al menos a juicio personal, termina siendo una mera referencia. ¿Cuántas veces nos hemos desilusionado siguiendo fielmente la recomendación de visualizar un film? Hace poco me pasó con un "clásico" de la comedia inglesa, como lo fue 'Life of Brian', el cual más allá de ciertas escenas, me dejó bastante tibio respecto a risas. El exprimir el chiste me parece cansino, y es concebible que sea del agrado de no pocos, o, por ejemplo, esté entre las mejores comedias según los números de Filmaffinity, según me acabo de percatar. En fin: la exigencia es un terreno al que hay que tener cuidado, ante tanta obvia subjetividad. Saludos, Pablo.
adrianap
Está bien que los críticos de cine puntúen o valoren las peliculas para orientar al consumidor. Pero hay muchos cinéfilos que puntúan los films haciendo ver que entienden de cine cuando realmente no, y dan valoraciones muy bajas, son muy exigentes, y así muchas peliculas están infravaloradas.
Me parece mal que la gente puntue peliculas mecánicamente. Por ejemplo siguiendo un modelo (guión, música, fotografía, reparto...), pero son muy pocos los que valoran de sentimiento, que al fin y al cabo es el objetivo del film.
alias2
Transformes es caca, Fast & Furious es caca, existen muchas peliculas que no siendo malas son altas en efectos pero son pobres en contenido con las peliculas de Tarantino o las de J. J. Abrams con la cansina melodia y repetiva de star trek sumada a la inclusion de personajes de la saga original para tener una mejor acogida del publico, nos entrega una pelicula pobre pero muy pobre en dialogos y actuacion.
Luego existen peliculas que nos ponen "basados en hechos reales" pero son muy pocas al punto de casi no existir peliculas que sean fieles a la historia y se usa este argumento para que el espectador asuma lo que vee como real y asi impresionar mas.
Spiderman las dos primeras entregas fueron aceptables las que vinieron despues hasta con el cambio de actor estan demas, cosa aparte la tematica de super heroes ya esta cansando.
Pero con publicidad se vende hasta la caca y con dinero hasta los criticos cambian de parecer.