La situación del cine online en España

Entre los más irresolubles, al menos a corto plazo, problemas que plantea la situación del cine en España está la encrucijada que ha venido sucediendo, de manera global, respecto a las nuevas formas de distribución, en particular respecto a la distribución online.

¿Qué remedios poner a estos ejemplares, casi siempre heroicos, valientes y pioneros, de un cine del futuro que por las circunstancias actuales no puede darse ni cumplirse con plenitud? ¿Resulta práctica la esperanza respecto al futuro? Muchas son las dudas planteadas a este respecto y estaría bien ceder la palabra a lo que sabemos y al como.

Tras dos años de ardua financiación, ha llegado a las pantallas la película 'El Cosmonauta' (id, 2013) que se planteaba no solamente ser un evento transmedia - disponible en diversos formatos - sino que también fue pionera en el crowdfunding o el llamado micro-mecenazgo con un montón de productores acreditados como tales y siendo el gasto de la película, su propia producción, algo que dependía también de la voluntad popular.

En una reciente entrevista con el director se alienta un cierto optimismo, aún también a costa de retrasos bastante largos pues el proyecto ha tardado cuatro años en gestarse. El director Nicolas Alcalá comenta que la película ha logrado colocarse, sin dificultad alguna, en muchas más pantallas que no son necesariamente las de las salas de cine y que tendrá un estreno simultáneo en todas ellas, tras el cierre de un acuerdo con Canal Plus, entre otros. Y todo ello en una película con licencia abierta.

También Juan Carlos Tous, socio fundador de Filmin y de Cameo, invita a ver la distribución online como una oportunidad antes que como una cancelación o una cosa mala. Como Alcalá, ve en la distribución online una obligatoria plataforma que terminará por ser omnipresente, profetizando un futuro en el que las salas de cine no tendrán ya estrenos exclusivos. De hecho, una de las grnades iniciativas es el Atlantida Film Fest, versión portátil de los festivales de cine que cuenta con programaciones igualmente arriesgadas y de cineastas internacionales, con lo cual tenemos, al menos, buenas razones cinéfilas para celebrar el trabajo que llevan a cabo.

Sin embargo, estos casos - una película hecha a partir de una complicidad colectiva tiene más de excepcional aventura que de norma para la obligada libertad creativa y una plataforma de cine online que ha encontrado un gran éxito gracias a su apuesta por el cine clásico, independiente y el de películas medias - no alumbran el futuro de la distribución en nuestro país, aunque facilitan que identifiquemos los problemas: un exceso y estanco monopolio en salas de cine que dificultaba la llegada de nuevos talentos y de propuestas atrevidas y distintas.

Aunque hay razones para pensar que esto no tiene por qué repetirse, hay que ser prudentes respecto a cuantas carreras podrá mantener Internet y bajo qué libertades. ¿Será este el tiempo de una nueva distribución para un nuevo tipo de cine?

Aquellos que estéis en Madrid, recordad que el evento de cine online es el día 23 de Mayo en el Centro Innovación de la Vaguada. Aquí tenéis más información.