El anuncio del acuerdo entre Marvel y Sony para compartir a Spider-Man fue la gran noticia de ayer, lo cual ha confirmado la esperada salida de la franquicia de Andrew Garfield y el inicio de un nuevo reboot de las aventuras del trepamuros.
Esto me ha llevado a pensar en hasta qué punto era necesario volver a reiniciar las peripecias de Spider-Man en la gran pantalla y también sobre los errores que deberían evitar si no quieren herir aún más a uno de los superhéroes más populares de todos los tiempos. Ya os adelanto que estoy a favor del reboot, pero eso no quiere decir que lo vea con tan buenos ojos como otros cinéfilos.
¿Un reboot necesario?
Hace ya varios meses que surgieron las dudas sobre el futuro de Spider-Man en Sony, algo lógico si tenemos en cuenta que 'The Amazing Spider-Man 2' fue la entrega menos taquillera hasta la fecha y tuvo una acogida bastante tibia por parte de crítica y público. Aún me cuesta entenderlo, ya que me parece la mejor película de Spider-Man realizada por Sony y al menos a mí me dejó con ganas de más. Sin embargo, la opinión generalizada era la contraria y ante eso las únicas salidas posibles eran empecinarse en seguir adelante con un plan abocado al fracaso o hacer un nuevo relanzamiento de la saga.
La cuestión es que Sony no podía limitarse a hacer un nuevo reboot para mantener los derechos de Spider-Man, pues sólo un milagro impediría el rechazo frontal del público, sobre todo después de meses de rumores apuntando hacia una posible colaboración con Marvel. Ahora la cuestión está en saber los detalles exactos sobre el acuerdo, pues está muy bien tener a Marvel aconsejándote, pero Sony se ha reservado la última palabra en las películas en solitario protagonizadas por el trepamuros y podría acabar cometiendo los mismos errores.
Ojo, creo que las anteriores películas de Sony tienen varias cosas que merece la pena rescatar de cara al reboot. Curiosamente, la única que considero innegociable pertenece a la trilogía rodada por Sam Raimi, pues J.K. Simmons era el J. Jonah Jameson ideal. Además, el propio actor comentó hace apenas unos días que su regreso era una posibilidad y dudo mucho que ningún fan, incluyendo los más críticos hacia lo que ha hecho Sony con Spider-Man hasta ahora, fuera a poner pega alguna.
Como es lógico, este relanzamiento obligaría a hacer infinidad de cambios, pero hay otras cosas que merecería la pena rescatar de los visto hasta ahora, como el buen manejo de los villanos -uno de los puntos débiles de Marvel- realizado por Sam Raimi en dos de sus tres películas -el Doctor Octopus interpretado por Alfred Molina es difícil de superar, pero seguro que lo intentan- o la innegable pericia mostrada en todo momento en los paseos de Spider-Man por Nueva York utilizando su lanzaredes.
También me gustaría que se convervara el tono conseguido por Webb en 'The Amazing Spider-Man 2' para su protagonista, creíble y divertido -algo en lo que Sony no había dado la talla hasta ahora- como superhéroe -los one-liners que suelta a costa de los villanos de 'The Amazing Spider-Man 2' son, sin duda, la línea a seguir-, pero también vulnerable como Peter Parker. De hecho, conservar a Webb no sería una mala idea, pero su salida también es poco menos que oficial.
Errores que deberían evitarse
El público no necesita volver a ver cómo la picadura de una araña da increíbles habilidades a Peter Parker, quien en primera instancia reacciona de forma un poco egoísta, provocando esto la muerte de su tío Ben. Volver a mostrarnos eso sería un error enorme y espero que en Sony tomen nota de lo que hizo Marvel en 'El increíble Hulk' ('The Incredible Hulk'), es decir, utilizar los títulos de crédito para resumir rápidamente los orígenes y entrar ya en materia. El volver a presentar al personaje sería una primera batalla perdida contra el agotamiento del público hacia la figura de Spider-Man.
De hecho, no sería para nada una mala idea prescindir de Peter Parker y optar por Miles Morales para así remarcar mucho más el hecho de que se trata de un nuevo comienzo. En ese caso no me importaría que se nos comentase algo más cómo consigue sus poderes, ya que realmente pegaría hacerlo. Sin embargo, sería correr un riesgo quizá demasiado elevado, que es precisamente lo que Sony quiere compensar al aliarse con Marvel, por lo que quizá lo mejor sea simplemente obviar la etapa en el instituto de Peter y presentarlo como alguien ya más maduro, aunque parece que ese no es el plan.
Además, los intentos anteriores por introducir varios villanos han estado muy por debajo de lo esperado. No es mala idea sobre el papel, ya que ayuda a transmitir una mayor sensación de amenaza, pero Spider-Man necesita bastante recorrido antes de poder entrar en algo así, ya que no conviene ideal su marcado componente juvenil y esa ventaja básica de la locuacidad, algo que teniendo que luchar en varios frentes se pierde.
Por no hablar de que los propios enemigos no consiguen desarrollar todas sus posibilidades -especialmente patética la utilización de Venom en 'Spider-Man 3', ya que es un personaje que ya no sólo merece ser el villano principal de una película, sino incluso que una saga de varias entregas gire a su alrededor-. Ahí es donde 'Los seis siniestros', si es que finalmente se hace, puede jugar un papel relevante para compensarlo.
El siguiente ya depende de Sony y su control creativo sobre las aventuras en solitario de Spider-Man, ya que corre el riesgo de que Marvel canibalice su propuesta y se convierta en otro superhéroe más de su universo cinematográfico. Y es que en Marvel seguro que por ahora quieren utilizarlo como poco más que un invitado de lujo al que dar más o menos cancha en función de la influencia que Sony les permite ejercer sobre el personaje.
Eso es algo que no me importaría siempre y cuando Marvel tuviese control absoluto sobre el personaje -su papel era protagonista en la Guerra Civil de los cómics y está claro que en las películas querían al menos poder contar con él de una forma u otra para la misma-, pero como no es el caso, hay que saber diferenciarlo y ahí Sony depende de sí misma y yo estoy dispuesto a dejarme sorprende. No obstante, ya he dicho que el tono de 'The Amazing Spider-Man 2' me parece que es el más indicado -si acaso reduciendo la importancia del romance-.
El otro fallo de importancia que Sony debería solucionar es su tendencia en las dos últimas entregas a saturar la película con tantas tramas que luego tiene que eliminar unas cuantas y no siempre consiguen el equilibrio necesario para compensarlo. Con los consejos de Marvel deberían ser capaces de idear un plan concreto y ambicioso, pero sin querer hacer demasiado en muy poco tiempo. Además, tendrán a su favor que Spider-Man pasa a ser un personaje dentro el universo cinematográfico de Marvel y que parece posible que algunos vengadores aparezcan en próximas aventuras. Ojalá sepan aprovecharlo.
El nuevo Spider-Man
Me apena la salida Andrew Garfield, pues me parecía que daba muy bien la talla en las dos facetas del personaje -sobre todo como Spider-Man, pero como Peter Parker también era muy creíble- y me parecería una opción estupenda -tiene la presencia adecuada, el carisma necesario y ya está hecho al personaje- de no ser porque Sony y Marvel quieren hacer borrón y cuenta nueva. De hecho, en su momento se comentó que una condición irrenunciable de Marvel era la salida de Garfield y así ha sido finalmente...
Una vez asumida la marcha de Garfield, nos queda la duda de quién podría ser el actor adecuado para ocupar su lugar. En su momento sonó mucho el nombre de Logan Lerman y he de reconocer que podría verlo en el rol de un Peter Parker asocial haciéndose a sus poderes, pero me resulta imposible verlo como Spider-Man -nunca me ha transmitido la soltura necesaria para dar vida al trepamuros- y tampoco me transmite la confianza necesaria para mostrar los cambios que vaya teniendo el personaje. También sonaron Dylan O'Brien y Freddie Highmore, pero, personalmente, tampoco los veo en el papel.
Si tuviera que elegir, el primer nombre que me vendría a la cabeza sería el de Taron Egerton, aunque quizá influya lo reciente que tengo su estupendo trabajo en 'Kingsman: Servicio Secreto' y que él mismo dijo que le gustaría dar vida al trepamuros. Es joven y me encaja en todas las facetas posibles del personaje, pero está el problema de que Spider-Man es el superhéroe de Nueva York y Egerton tiene un marcado acento galés que podría provocar el rechazo de muchos fans. Por desgracia, algo similar podría suceder en el caso de Anton Yelchin, el otro actor joven más o menos conocido que vería con buenos ojos. Eso sí, ya fue finalista para el papel antes de que Sony fichara a Garfield y eso hace que sus opciones aumenten.
Si no puede ser ninguno de esos dos, la verdad es que prefiero que apuesten por alguien desconocido -sobre todo tanto si dan el campanazo y optan porque sea un Spider-Man afroamericano, ya que no se me viene nadie a la mente en ese caso, como si realmente quieren potenciar su vida en el instituto-, ¿y vosotros?
En Xataka | Éstas son las seis películas de Spider-Man que Sony y Marvel quieren superar
Ver 36 comentarios