El mal cine del 2014

Sabe el lector que no soy amigo de los tops, pero debo reconocer que siempre dan juego. Durante el 2014 se ha estrenado muy mal cine —también muy bueno, pero de eso ya hablaré en un futuro texto— y he hecho una lista inicial de veinte títulos que finalmente he reducido a diez, para un top ten sin orden alguno.

Los títulos elegidos responden a los estrenos españoles que se han producido entre el 1 de enero y 31 de diciembre del 2014, lo cual es un poco absurdo, porque dentro de un año tan solo, esta lista, como todas las demás hechas en cualquier medio, valdrán poco menos que nada, por simple y aplastante lógica. He incluido algunas muestras de un cine más fácil, por definirlo de esa manera, con otros títulos cuyas intenciones/resultados están muy alejadas.

'Perdida' ('Gone Girl', David Fincher, 2014)

Una de las películas más esperadas del año, por venir firmada por quién viene, me ha resultado una de las mayores decepciones de los últimos años, tanto que la considero el peor trabajo de su director —incluida su ópera prima—. Basada en un libro ya realmente penoso, Fincher se acomoda poniendo piloto automático, olvidándose de la puesta en escena y desaprovechando por completo todas las posibilidades de un relato menos retorcido de lo que parece. Guión de juzgado de guardia y protagonizada por un mueble. Sólo salvo a Rosamund Pike, recuperando un tipo de personaje femenino que parecía perdido para el cine, nunca mejor dicho. Inexistente equilibrio ético/estético.

'La gran estafa americana' ('American Hustle', David O. Russell, 2013)

Con razón no se llevó ni un sólo Oscars de sus diez nominaciones. Habría sido un completo insulto a la inteligencia del público. O. Russell intentando meterla doblada otra vez a espectadores aprovechando el desconocimiento general sobre cine. Fallido revival setentero sin gracia ni interés. Una película hecha por colegas y para ellos mismos. Aburrida es decir poco.

'Los canallas' ('Les salauds', Claire Denis, 2013)

Thriller dramático firmado por una de las realizadoras francesas más encumbradas del cine reciente. Un peñazo insufrible carente de alma o personalidad. Sólo Vincent Lindon ofrece algo digno de mención, pero su interpretación casi pasa desapercibida en medio de un producto vacío y que nada tiene que ver con el buen cine proveniente del país vecino.

'Upstream Color' (id, Shane Carruth, 2013)

El título gafapasta del año. Una memez de proporciones insultantes, firmada por alguien que utiliza el "vale todo" para justificar una película falta de identidad, procurando ser trascendental para terminar siendo muy pretencioso. Montaje sincopado para una historia interesante sobre el papel, pero deleznable en imágenes. Perfecta para no entenderla y soltar que has visto un peliculón, o lo que es lo mismo para gente sin memoria cinematográfica.

'El poder del Tai Chi' ('Man of Tai Chi', Keanu Reeves, 2013)

La ópera prima de Keau Reeves revela a un director tan malo como actor —no me voy a meter con su faceta de cantante—, reservándose para la ocasión el papel de villano. Imagino que está harto de oír que es inexpresivo como actor y ha decidido utilizar dichas "dotes" para dar vida a un personaje insulso, lleno de tópicos e incluso absurdo. Ni las peleas llaman la atención.

'No se aceptan devoluciones' (Eugenio Derbez, 2013)

Un éxito brutal en México, su país de origen que asimila, y muy mal, las influencias del culebrón, ganándose así un montón de espectadores. Trampas y azúcar por doquier, y aunque los actores están bien, lo cierto es que el film se desmorona por su falsa visión de la vida, intentando vender unos valores a todas luces escandalosos y vergonzosos con mensaje falacia incluido. Una idiotez. Mi crítica.

'Ocho apellidos vascos' (Emilio Martínez Lázaro, 2014)

El éxito español del año, de la historia, lo cual deja bien claro nuestro grado de inteligencia y cultura. Un bodrio de proporciones cósmicas que plagia sin descaro el esquema de películas clásicas, y relega a un director más que interesante al grupo de los absorbidos por el lenguaje televisivo, anulando por completo la imprescindible puesta en escena. Nula complicidad entre los actores aunque parezca lo contrario. Un falta de respeto al cine en general. Mi crítica.

'Noé' ('Noah', Darren Aronofsky, 2014)

Arronofsky ya me ha cargado más veces, pero empieza a formar parte de ese grupo de directores que poco tienen que ofrecer como siga por este camino. Una superproducción que se le escapa de las manos en todos momento. Para colmo da pena ver a Crowe y Connelly metidos en esta guisa, al igual que el recto de actores, todo con cara de "¿pero tenemos que filmar esto creyéndolo?" Épica de baratillo y más cansinos efectos digitales para no recordar.

'Capitán América: El soldado de invierno' ('Captain America: The Winter Soldier', Anthony Russo, Joe Russo, 2014)

El primer título es entretenido, por encima de la media, pero la secuela no tiene nombre. Otra filigrana salida de Marvel con personajes insulsos y llevados al límite de la simpleza, al igual que su historia. Efectitos digitales que convierten la película en un juguete. Robert Redford también tiene que llegar a fin de mes.

'Bajo la misma estrella' ('The Fault in Our Stars', Josh Boone, 2014)

Uno de los sleepers del año, y también una desfachatez increíble. La crueldad sensiblera en estado puro, llevada hasta límites impensables donde la ñoñería y el mal gusto campan a sus anchas. Falsamente moderna y tendenciosa ha provocado ríos de lágrimas a gente a la que le gusta sufrir alegremente.

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