El imparable Gus Van Sant

Gus Van Sant se encuentra a punto de estrenar Last Days, un drama musical inspirado en la vida de Kurt Kobain, participa en Paris, je t'aime y ya está en negociaciones sobre un nuevo proyecto con New Line Cinema.

Se trata de llevar a la pantalla The Time Traveler’s Wife, un libro de Audrey Niffenegger con gran éxito de ventas, que cuenta la historia de un hombre que puede desplazarse en el tiempo, para aparecer en distintos momentos de la vida de su mujer. El guión ya ha sido adaptado por Jeremy Leven, y entre los productores se encuentran Brad Pitt, y Jennifer Aniston, que no sabemos si continuarán adelante después de todo lo sucedido en el terreno personal.

La historia suena, cuanto menos, extraña, y quizá sea en el campo de lo diferente donde mejor se mueve este director. La verdad es que a mí me desconcierta, y es que casi produce vértigo, mirar atrás en su trayectoria y ver una sucesión de películas, tan diferentes en temática y forma, como pueden ser Drugstore Cowboy, El indomable Will Hunting, la ¿nueva? versión de Psycho, o la última estrenada, Elephant, que le hizo ganar la Palma de Oro en el 2003. Él se lo toma con humor, al menos lo demostró en el cameo que protagonizó en Jay y Bob el silencioso contraatacan, donde sentado en una mesa, rodeado de dinero, dejaba que las películas se dirigieran solas.

Será que en el fondo siempre espero algo diferente en sus nuevos films, a lo que luego me encuentro. Tendré que aprender a verlos sin prejuicios, como si cada uno lo hubiera hecho un director nuevo. Pero será difícil, porque todavía tengo nostalgia de otras épocas, otra forma de mirar, de Mi idaho privado y sus nubes del desierto, atravesando a toda velocidad la pantalla.

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