Os traigo a estas horas de la madrugada —mientras aún reflexiono sobre cierta maravilla estrenada este pasado viernes— la noticia más interesante para un servidor de las acontecidas en los últimos días. Douglas Trumbull regresará a la dirección aprovechando el tirón actual de las nuevas tecnologías desarrolladas por culpa de la 3-D. Precisamente, en la película se utilizará un sistema creado por el propio Trumbull hace años llamado Showscan, y que intentó aplicarse en una de las dos películas dirigidas anteriormente por el realizador, ‘Proyecto Brainstorm’ (‘Brainstorm’, 1983). Imagino que en estos casi 30 años transcurridos desde entonces, habrán tenido tiempo más que suficiente para perfeccionar el sistema. Éste consiste en filmar a 60 fps (imágenes por segundo), parecido a lo que James Cameron intenta hacer con la segunda y tercera entrega de ‘Avatar’ (id, 2009).
Además del film citado —para quien suscribe una joya—, Trumbull fue el realizador de uno de los clásicos de la ciencia ficción, la entrañable ‘Naves misteriosas’ (‘Silent Running, 1972), y también metió mano en los efectos visuales de películas tan destacadas como ‘2001: Una odisea del espacio’ (‘2001: A Space Odissey’, Stanley Kubrick, 1968), ‘La amenaza de Andrómeda’ (‘The Andromeda Strain, Robert Wise, 1971), ‘Encuentros en la tercera fase’ (‘Close Encounters of a Third Kind’, Steven Spielberg, 1977), ‘Star Trek’ (id, Robert Wise, 1979) y ‘Blade Runner’ (id, Ridley Scott, 1982), siendo nominado al Oscar por las tres últimas. Todo un pionero en el campo de los efectos digitales y fotográficos.
Nada se sabe del proyecto, y a mí no me importa. Con el apellido Trumbull en él me llega para considerarlo uno de los más esperados en el futuro.
Vía | Las horas perdidas