En este ramillete de películas pretendo reunir algunos de los que yo considero (y que están casi unánimamente considerados en muchos casos) como los mejores trabajos lumínicos y de cámara de la historia del cine. No es una lista cerrada ni definitiva, ni mucho menos, sólo orientativa. Creo que todos estos trabajos sobrepasan la excelencia para llegar incluso a algo más. Algo que podría calificarse como un milagro lumínico. Y aunque probablemente el lector tenga otros títulos en su memoria (que espero que comparta con todos, pues para eso están los comentarios), después de darle muchas vueltas, estoy muy seguro de que este grupito de quince películas es incontestable.
Storaro lo llama pintar con la luz (y se llama a él mismo cinematographer). Pero más allá de los lógicos y posiblemente inevitables divismos, creo que es normal que los más grandes operadores sepan que poseen un poder casi mesmérico.
‘Lawrence de Arabia’, 1962
Operador: Freddie Young
El calificativo de milagro le cuadra a esta película quizá como a ninguna otra. Un plano de grúa en el desierto sólo podía tener una toma al día…porque era necesario limpiar las huellas de los camellos en las dunas… Asombroso trabajo de cámara, totalmente moderno e intemporal, y grandioso trabajo de Young, en durísimas condiciones en el desierto. ¿Más? Ejemplar e irrepetible uso del scope, formidable raccord de luz en interiores, ausencia total de grano para una película de 1962. Sublime.
Lentes Panavisión. Formato 65 mm (Eastman). Proceso en Super Panavision 70 (Super-Panavision 70). Revelado en 35 mm (anamorphic) (Eastman), 70 mm (Eastman), 16 mm. Aspect Ratio: 2.20 : 1 (revelado del 70 mm), 2.35 : 1 (revelado del 35 mm), 2.20 : 1 (ratio del negativo).
‘La delgada línea roja’, 1998
Operador: John Toll
Empezamos con una de las que tenían que estar en la lista por fuerza. El trabajo de Toll para la tercera película de Terrence Malick es un ejemplo de exquisito gusto compositivo y de audacia lumínica. Empleando la grandiosa grúa Akela en algunos planos asombrosos, y luz natural sin apoyo eléctrico, Toll realiza una de las mejores fotografías de la historia, cuyo negativo fue revelado en Australia, de la que se obtuvieron los fabulosos escenarios naturales (e históricos), como en Queensland o Guadalcanal.
Lentes anamórficas de Panavision. Formato 35 mm (Eastman EXR 100T 5248, Kodak Vision 500T 5279). Aspect Ratio: 2.35 : 1
‘Andrei Rublev’, 1966
Operador: Vadim Yusov
Quizá sea esta la más bella fotografía en blanco y negro de la historia del cine. La más seca, la de mayor profundidad de campo y profundidad anímica. No era un asunto de poca monta: nada menos que contar la historia del gran pintor de iconos medieval ruso Rublev. Yusov creó este milagro para el exigente Andrei Tarkovski. Es una vergüenza lo que pasó en Cannes con ella, y creo que describe a la perfección al gobierno (o la parodia) de Rusia.
Lentes anamórficas de SovScope. Formato 35 mm. Cámara Convas. Aspect Ratio: 2.35 : 1
‘La legión invencible’ (‘She Wore a Yellow Ribbon’, 1949)
Operador: Winton C. Hoch
Ford lo contó unas cuantas veces. La famosa escena nocturna del desierto, sólo iluminada por relámpagos de la tormenta, fue motivo de discusión con Hoch, quien se negó a filmarla como pedía Ford: subexponiendo el negativo y confiando en que la luz de los rayos sería suficiente. Ford conocía perfectamente la emulsión que empleaban, y sabía lo que hacía. Hoch se puso furioso…pero ganó el Oscar a mejor fotografía. Existen varias fotografías de Ford muy buenas. Pero esta debía formar parte del grupo de las quince.
Lentes esféricas. Technicolor. Formato 35 mm. Aspect Ratio: 1.37 : 1
‘Los siete samuráis’, 1954
Operador: Asakazu Nakai
Una de las más grandes obras maestras de la historia del cine, contó también con una fotografía a la altura. Nakai filma un milagro en blanco y negro, mayormente con luz natural. El climax final, la batalla bajo la lluvia, tardó varios meses en filmarse. Es difícil imaginar que tuvieron que desplegar para que se vieran las gotas de lluvia manteniendo el raccord de luz y de movimiento. Además, la fluidez del uso de la cámara, su energía y su precisión, aún no han sido superadas.
Lentes anamórficas. Formato: 35 mm. Aspect Ratio: 1.37 : 1
‘Tess’, 1979
Operadores: Ghislain Cloquet y Geoffrey Unsworth
A mitad de rodaje, la muerte de Unsworth deja al equipo destrozado y sin rumbo. Polanski contrata a Cloquet, el cual lleva a cabo otro milagro: continuar el trabajo de Unsworth como si fuera el mismo Unsworth. ¿Se nota en algo el cambio de operador? En absoluto. El arte triunfa por sobre todas las cosas, incluida la muerte. Considerada por muchos la más bella fotografía (la más delicada, la más sensual) de la historia del cine, es un trabajo a color que a día de hoy tampoco ha sido superado.
Lentes anamórficas de Panavisión. Formato 35 mm hinchado a 70 mm. Aspect Ratio: 2.35 : 1
‘Chinatown’, 1974
Operador: John A. Alonzo
Otro largometraje de Polanski, y otro con cambio de operador, aunque en esta ocasión por la lentitud del primero en filmar. Alonzo firma el trabajo de su carrera en 1974. Imagen de gran profundidad de campo, con profusión de cámara en mano, enormes panorámicas sin perder jamás el foco (formidable trabajo del foquista o ayudante de cámara), un uso altamente psicológico de la luz. Una maravilla.
Cámaras y lentes Panavisión. Laboratorio de Technicolor. Formato 35 mm. Proceso anamórfico de Panavisión. Aspect Ratio: 2.35 : 1
‘Ciudadano Kane’, 1941
Operador: Gregg Toland
Cuando Welles concedía todo el mérito de la técnica a los operadores, y no a los directores, podía exagerar un poco, pero no en este caso. Toland hace algo más que cristalizar los avances técnicos de los años veinte y treinta en un filme legendario: construye un monumento a la inteligencia y a la emoción lumínica, emplea la cámara como un soporte ilimitado, como un espejo moral y anímico. No es de extrañar que algunas de estas imágenes sean las más estudiadas y fascinantes de la historia del cine americano para muchos analistas. Toland siempre fue uno de los más grandes.
Proceso esférico. Formato 35 mm. Cámara Mitchell BNC. Aspect Ratio: 1.37 : 1
‘La casa de las dagas voladoras’, 2004
Operador: Zhao Xiaoding
Zhang Yimou (a quien conocí en Berlín en lo que es uno de los recuerdos de mi vida) comenzó su carrera precisamente como operador, y fue un gran operador. También ha trabajado con algunos geniales y en su filmografía como director hay ejemplos sublimes. Podía haber elegido cualquier otra, pero siento debilidad por esta. Durísimo trabajo en los bosques de Ucrania, con un frío gélido, que no impidió un trabajo lumínico sensacional, con un colorido vibrante y una luz muy intuitiva y emocional. Planos de seguimiento con una plataforma especial y un pictoricismo dinámico que debería sonrojar a multitud de operadores del cine de acción occidental.
Formato: 35 mm (Kodak Vision2 500T 5218, Eastman EXR 50D 5245). Cámaras: Arricam ST, Cooke con lentes Zeiss; Arriflex 435ES, Cooke con lentes Zeiss. Procesado en Digital Intermediate (revelado master) y Super 35 (revelado original). Aspect Ratio: 2.35 : 1
‘El nuevo mundo’, 2005
Operador: Emmanuel Lubezki
Tres normas: todas las fuentes de luz naturales, todos los planos cámara en mano, y todos ellos con una referencia subjetiva. Lo alucinante no es eso, lo alucinante es que lo mantuvieron y lograron otro milagro. Claro que Lubezki es quizá el mejor operador en activo, no en vano es el primero que ha repetido con Malick (con ‘The Tree of Life’, que se estrenará un año de estos…). Esto es belleza y gozo en estado puro.
Cámaras: Aaton 35-III, Panavision y lentes E-Series; Panavision 65 HR Camera, y lentes System 65; Panavision Panaflex Millennium XL, Panavision C- y lentes E-Series; Panavision Panaflex Platinum, Panavision C- y lentes E-Series. Formato del negativo: 35 mm (Kodak Vision2 200T 5217, Vision2 500T 5218) y 65 mm (horizontal) (Kodak Vision2 200T 5217, Vision2 500T 5218). Procesada con: Digital Intermediate (2K) (algunas escenas), Panavision Super 70 (algunas scenes), Panavision (anamórfico). Revelado en 35 mm (Fuji Eterna-CP 3513DI). Aspec Ratio: 2.35 : 1
‘M, el vampiro de Dusseldorf’, 1931
Operador: Fritz Arno Wagner
Hay pocas películas tan legendarias como esta, y casi ninguna con estos negros tan oscuros y con estos blancos tan oscuros. Auténtica escuela de cine para los fotógrafos de todo el mundo, Arno Wagner se alía a la perfección con Fritz Lang y crean otro milagro para esta lista apasionante.
Formato: 35 mm. Aspect Ratio: 1.20 : 1
‘Apocalypse now’, 1979
Operador: Vittorio Storaro
Cosas como esta hacen perdonarle todo a Storaro, como su gigantesco ego y que lleve tantos años sin realizar ninguna película realmente importante, obsesionado por el color, con presencia de ánimo admirable pero estéril. Teniendo en cuenta las particularidades de la luz de Filipinas, la enorme complejidad del rodaje, el colorido y la oscuridad de la historia, Storaro hizo el mejor trabajo imaginable, uno de los mejores de la historia.
Cámaras: Arriflex 16 ST, Arriflex 35 BL, Technovision en lentes anamórficas, Mitchell Cameras. Revelado en Technicolor. Formato del negativo: 16 mm y 35 mm. Procesado en Technovision (anamórfico). Revelado en 35 mm y en 70 mm hinchado. Aspect Ratio: 2.00 : 1 (versión DVD), 2.20 : 1 (copias 70 mm), 2.35 : 1
‘Días del cielo’, 1978
Operador: Néstor Almendros
El célebre Almendros, muerto de sida pocos años después, realizó una legendaria fotografía para el segundo filme de Malick, que a día de hoy sigue siendo de referencia para muchos profesionales en el mundo. Es la tercera película del mismo director en la lista, pero no creo que nadie pueda echarse las manos a la cabeza.
Cámaras: Panaflex Camera y lentes Panavision. Laboratorio: Metrocolor. Formato: 35 mm, hinchado a 70 mm. Aspect Ratio: 1.85 : 1
‘Gritos y susurros’, 1972
Operador: Sven Nykvist
Para muchos operadores en el mundo, quizá sea Nykvist el más grande de la historia. Desde luego, estoy por creer que de los europeos es el más grande. De las numerosas veces que trabajó para Ingmar Bergman (verdadero maestro de maestros del cine europeo) puede que esta sea la más humilde y, al mismo tiempo, la más bella de sus colaboraciones. Cine absolutamente moderno, por el que no pasa el tiempo.
Formato: 35 mm. Aspect Ratio: 1.66 : 1
‘La ventana indiscreta’, 1954
Operador: Robert Burks
Antes de su prematura y trágica muerte, Burks había sido el hombre de confianza de Hitchcock, el único capaz de convertir la imaginación visual del célebre director en imágenes. Quizá nunca como aquí Burks había sido tan audaz y tan sólido, tan vibrante y tan poético. Esta obra maestra tuvo la luz y el uso de la cámara que se merecía.
Formato: 35 mm. Aspect Ratio: 1.66 : 1
Estas son mis quince. ¿Alguna más que añadir?