El lunes comienzan en Barcelona unas jornadas que abordaran cómo afecta la televisión a los niños, organizadas por el Observatorio Europeo de la Televisión Infantil. En ellas se hablará sobre los efectos que los programas audivisuales tienen en los niños, cuya personalidad aún está en formación, y se defenderá la necesidad de que existan contenidos dedicados a ellos que formen a la vez que entretienen.
Al mismo tiempo, se celebrará el Festival Internacional de Televisión, que llega a su 11ª edición. Entre el martes y el jueves, 60 programas y cortometrajes de 36 países participarán en la sección oficial, cuyo premio está concedido por Unicef. Y, para terminar, también se celebrará el Foro Mundial de la Televisión Infantil, que analizará los valores y estereotipos que los contenidos audiovisuales transmiten a los niños.
Sin querer entrar en demasiadas polémicas, en este campo sí se le puede echar algo de culpa a los programadores (Shin-Chan o Los Simpson no son series para niños, pero se emiten en horario infantil sólo porque son dibujos animados), pero tampoco hay que olvidar el papel que juegan los padres. Por otro lado, si alguien recuerda La bola de cristal, se dará cuenta de que no tenía nada que ver con Los Lunnis (un programa infantil muy bien hecho, desde mi punto de vista), igual que las dos décadas que van de uno a otro son bastante diferentes. El análisis de si la tele ejerce mucha influencia sobre los niños, y si ésta es buena o mala, es bastante complejo.
Vía | El País Web oficial | Observatorio Europeo de la Televisión Infantil