Echando un vistazo a la parrilla se puede comprobar cómo la mayoría de las cadenas intentan, ahora en verano para no levantar mucha polvareda, colocar programas en el late night, una franja cada vez más valorada y a la vez cara en lo que se refiere a la realización de programas protagonizados por una estrella. Quizá por eso estén investigando fórmulas que cambien el modelo, que les permitan tener programas de actualidad en días concretos y que sirvan para elevar el prestigio y la imagen de la cadena, a la vez que la audiencia.
Dejando claro que los programas maratonianos del corazón funcionan y que llevan a los espectadores de las diez de la noche hasta las tantas de la madrugada, y habiéndose descartado inventos como El ventilador (Telecinco) o Noche Hache (Cuatro), parece que las cadenas buscan una propuesta menos arriesgada, del tipo de programas de debate sesudo, cosas más ligeras como los ranking de imágenes al estilo Los más divertidos de la tele (Antena 3), humor como el de La guerra de los mandos (La 1) o participación del público como es el caso de El sacapuntas (Antena 3). Ninguna de estas propuestas goza de la confianza de la audiencia, que no termina de ser fiel ante programas tan poco personales.
Porque les guste o no a las cadenas, lo que busca la audiencia en el late son presentadores con estilo propio que den a sus programas un carácter especial. Seguro que la propuesta de Patricia Gaztañaga que verá la luz en septiembre (un debate semanal para adolescentes después de Física o Química), será un éxito. También tiene posibilidades ante la audiencia el programa semanal que quiere hacer Javier Sardá, que ha hecho funcionar Dutifrí en horarios intempestivos. Iker Jiménez también convierte en oro todo lo que toca, igual que Buenafuente. En estos casos no se venden programas, sino presentadores.
A pesar de esto, todas las cadenas intentan colocar apuestas que nada tienen que ver con presentadores mediáticos. Telecinco sigue en su línea y estrena U-24, El puzzle blanco y Hormigas blancas porque no quieren depender de un fichaje estrella y tenían que darle vacaciones a El juego de tu vida. Antena 3 intenta hacer lo propio pero les funciona peor quizá porque su oferta de prime time no tiene tanto arrastre como la de Telecinco, pero no parece que vaya a solucionarles nada Magia sin secretos, un programa semanal de magia conducido por el hombre del tiempo y a El sacapuntas le va a costar consolidarse. Cuatro se limita a programar ficción internacional a troche y moche, haciendo muy complicado el seguimiento de las series y las audiencias se resienten. Y el late de La 1 es un cajón de sastre con Balas de plata, La mujer biónica, películas o Inma del Moral.
Imagen | Antena 3 En ¡Vaya Tele! | Cuatro retira Noche Hache