El espectáculo informativo de este junio ha sido el terremoto político en España con la moción de censura a Mariano Rajoy y subsiguiente nombramiento de Pedro Sánchez como Presidente del gobierno de España. En estos días se han ido filtrando poco a poco los nombres de su gabinete y, en rueda de prensa realizada hace escasos momentos, ha confirmado los ministerios y ministros.
Y entre ellos, uno que nos concierne doblemente en Espinof: el titular del Ministerio de Cultura y Deporte será Màxim Huerta, periodista televisivo y novelista con una amplia carrera en televisión. El joven valenciano se encargará de impulsar la cultura lo que quede de legislatura, si todo va bien.
Màxim Huerta nació en Utiel, Valencia, en 1971 y se licenció por la CEU San Pablo en Ciencias de la información. En televisión comenzó en Canal 9 y luego con los tramos autonómicos de Telecinco en Valencia para poco después pasar a Informativos Telecinco a nivel nacional. La edición de madrugada durante mucho tiempo.
Pero por lo que quizá sea más conocido es por formar parte del equipo de copresentadores de 'El programa de Ana Rosa', llevando 'El programa de verano' cuando Quintana se cogía vacaciones. Espacio en el que estuvo desde 2005 a 2015.
Desde entonces su carrera televisiva a sido más ecléctica y dispersa, su último trabajo televisivo ha sido 'Destinos de Película' en La 1, espacio de viajes a distintas localizaciones cinematográficas. Nunca ha dejado de hacer apariciones públicas en diversos programas, apariciones que concilia con su trabajo de articulista en distintos medios y su faceta como escritor. Su última novela 'La parte escondida del iceberg', salió el pasado abril.
Con este currículum, está claro que el nombramiento de Màxim Huerta no ha sido casualidad. Por lo menos, sin meternos en temas de politiqueos, se ve una intención de Sánchez por crear un gobierno con algún que otro rostro competente y conocido y, en cuanto a cultura respecta, alguien que lleva años navegando en dos de las principales industrias culturales del país: la editorial y la televisiva.
De momento, tiene varios frentes abiertos nada más llegar al ministerio: y ya no hablo de la batalla por el IVA del cine o la crisis del sector librero, sino de cosas como la renovación urgente de RTVE que se viene reclamando desde hace tiempo.
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