Dicen que hoy por hoy es más difícil que a un actor le den lo que pida por protagonizar una serie, que los tiempos han cambiado y que los estudios ya no dilapidan billetes así como así, que si hasta ahora los sueldos para las primeras estrellas estaban entre los 150.000 y los 200.000 dólares por episodio, en las series del próximo otoño las cifras bailarán entre los 75.000 y los 125.000 dólares.
Las razones aducidas ya no vienen tanto por la crisis económica porque el mercado de la publicidad se está recuperando en Estados Unidos, sino porque los estudios tienen que hacer frente a este nuevo panorama audiovisual que tenemos, en el que los telespectadores estamos cambiando nuestra forma de acceder a nuestros contenidos favoritos. Sea como fuere, cualquier excusa es buena para sacar las tijeras del cajón y recortar sueldos que, por otra parte, rayaban el escándalo.
De todas maneras, esto no se aplica a los casos de las estrellas más consagradas, que siguen percibiendo sustanciosos emolumentos por sus apariciones en las series de mayor éxito, y es que ahora más que nunca el dinero se está invirtiendo en apuestas seguras, y los que que se dedican a las series ya reconocidas y, sobre todo, a la comedia son apuestas más que seguras, tal y como podemos ver en la última lista de actores mejor pagados de Estados Unidos.
Sueldos de comedia, para partirse de risa
Todos sabemos que es más difícil hacer reír que hacer llorar, pero cuando pienso en la morterada que se llevan algunos de los siguientes actores no me extraña que tengan humor como para hacernos caer de la silla con cada una de las cosas que ellos digan. Yo también sería capaz de mirarme el mundo con una filosofía de lo más positivista y buenrollista si me llevara por cada episodio lo que ingresan los siguientes actores:
Sueldos de drama, para pensárselo un poco
Si a un médico del seguro le dijeran que por comerse una manzana y pasar consulta durante tres cuartos de hora le iban a pagar la hipoteca de su casa, firmaría sin dudarlo cualquier papel que le pusieran delante, y lo mismo se puede aplicar, por ejemplo, a cualquiera de los especialistas de la Policía Científica que están hasta las narices de ver que quienes les imitan en la tele apagan las luces para ver mejor los resultados de sus investigaciones. En cualquier caso, esto es lo que vienen a cobrar nuestros héroes de ficción por cada episodio que vemos de nuestras series favoritas:
Y de los presentadores de talk-shows, de informativos y de realities, mejor no hablar, pero si alguien tiene curiosidad, TV-Guide tiene su habitual lista más o menos completita, que hará las delicias de cualquiera que tenga como hurting guilty pleasure eso de solazarse con las ganancias ajenas.
De acuerdo, lo confieso: a mí me pasa.