La primera temporada de 'Westworld' ha sido todo un éxito para HBO, con las mejores audiencias de su historia para una temporada de debut e internet llena de teorías de los fans sobre los secretos de ese parque de atracciones del Oeste habitado por robots con apariencia humana. En el centro de muchas de esas teorías estaba Bernard, uno de los responsables del parque, al que da vida el veterano Jeffrey Wright.
Wright es ya un clásico de las producciones de HBO. Participó en la miniserie 'Angels in America' (recuperando el personaje que había interpretado en Broadway, y que le valió un premio Tony) y estuvo también en 'Boardwalk Empire' antes de subirse al carro de la adaptación de la película de Michael Crichton a cargo de Jonathan Nolan y Lisa Joy. El actor estuvo en Madrid participando en la presentación de HBO España, y aprovechamos para charlar con él, junto con otros medios, sobre Bernard y sobre el final de temporada de 'Westworld'.
El largo viaje de 'Westworld'
La mezcla de western y ciencia ficción de HBO ha resultado un éxito para la cadena, pero su nacimiento y rodaje no estuvieron exento de retrasos y de altibajos. "Rodamos el piloto en agosto de 2014, así que han pasado algo más de dos años desde que comenzamos el viaje de llevar la serie ante la audiencia, y que pudiera ver lo que estábamos haciendo", apunta Wright. La producción tuvo que pararse para que Nolan y Joy pudieran dedicarse a la escritura de los últimos episodios de la temporada, razón por la que el estreno inicial en 2015 pasó a otoño de este año.
"Cuando estábamos trabajando en la serie, tardamos bastante. Sabíamos desde el principio que estábamos trabajando en algo especial que era muy emocionante y excitante para nosotros, y estábamos deseando que el público pudiera verlo por fin", afirma Wright, al que tampoco le preocupa que haya habido algunas críticas que afirman que la forma, el envoltorio de la serie y sus trucos narrativos, casi fagocitan el fondo: "Confío en los guionistas y particularmente en la visión de Jonah (Jonathan) Nolan y Lisa Joy, nuestros capitanes. Cuando leí el primer guión, lo que reconocí en él, y lo que lo distinguía de otras cosas que he leído, es su equilibrio interno, la construcción del arco y de los personajes en él, y la complejidad que había, y la eficiencia que había, y estaba muy claro que estaba muy pensado".
En 'Westworld' hay muchas preguntas que van respondiéndose durante la temporada, y que han generado un intenso debate en internet. Los actores tampoco sabían por dónde iban a moverse esas respuestas, pero Jeffrey Wright reitera ahí su confianza en Nolan y Joy:
"Lo que he aprendido es que nuestros guionistas, liderados por Lisa y Jonah, van muy por delante de nosotros, así que es mejor dejar que nos sorprendan. Creo que es un territorio muy fértil para explorar. Una de las razones por las que estaba interesado cuando leí el piloto, y por las que quería formar parte de la serie, era que la premisa nos permite ir a cualquier parte, con el único límite de la imaginación de todos los implicados".
¿Puede 'Westworld' ir a cualquier parte en el mundo? "En el cuarto o quinto episodio, Theresa está hablando con alguien de la compañía y no están hablando en inglés, así que puede haber algunas pistas de hacia dónde podríamos ir", deja caer Wright.
Una charla sobre el final
De todos modos, aunque los responsables de 'Westworld' mantuvieron también al reparto preguntándose qué significaba todo lo que estaban haciendo, hubo al menos un actor que sí era consciente de la verdadera naturaleza de su personaje y de lo que estaba pasabdo en el parque, y ése era Jeffrey Wright. Cuenta que, cuando rodaron el piloto, Bernard era para él solo el responsable de Comportamiento de Westworld, pero que antes de empezar la producción del resto de la temporada, tuvo una charla con Lisa Joy sobre quién era "Bernaldo", como lo llama cariñosamente:
"Me contó toda la historia y me quedé ojiplático. Estaba muy sorprendido, y pensé “oh, eso está muy bien”. Para poder entender lo que estaba haciendo, tenían que contarme más cosas que al resto de los actores. No todos sabían que estábamos operando en dos líneas temporales, o tres líneas temporales, con un espacio de treinta, 35 años entre ellas. No habría tenido sentido, de otra manera, que yo no lo hubiera sabido, porque Arnold tiene conversaciones con Dolores que no tendría sentido que tuviera Bernard. Nos dieron la información suficiente para que pudiéramos hacer nuestro trabajo, pero ninguno teníamos ni idea de la totalidad de lo que estábamos haciendo, y ninguno podemos pensar lo que haremos en la segunda temporada".
Así, Wright podía distinguir perfectamente a Arnold, en los recuerdos de Dolores, de Bernard y podía ciertos toques muy sutiles a su interpretación como ese anfitrión que Robert Ford construye para que, de algún modo, sustituya a su amigo y colaborador en la dirección del día a día de los robots del parque. Y el final de la temporada trae al centro cuáles han sido las verdaderas intenciones de Ford durante todo este tiempo, con su nueva narrativa, aunque queda la duda de si es realmente sincero cuando le cuenta a Dolores toda la verdad.
Para Wright, Ford es honesto en esas últimas acciones y palabras. "Creo que Ford es sincero. Es muy ambiguo; ¿de qué lado está? ¿Es malvado? ¿No lo es? Como mínimo, creo que comprendemos al final, y también al principio de la serie, que es una figura muy solitaria y misántropa", explica, y añade que "quizás descubrimos que, pese a la frialdad y la manera desapasionada en la que considera y trata a los anfitriones, está más próximo a ellos de lo que lo está de otro humano (…). Creo que, a lo mejor, hay una pregunta al final. ¿Está más del lado de los anfitriones y su emergencia o tiene aversión a la idea de humanidad? ¿Cuál es el detonante?"
Bernard está llamado a ser uno de los personajes importantes de la segunda temporada de la serie, que no veremos hasta 2018, pero su intérprete tiene otros personajes favoritos, aunque se confiese muy parcial hacia Bernard: "Armistice, el personaje de Ingrid (Bolsø Berdal), es una malota salvaje. Algunas veces, casi es más un personaje de mimo, lo que es muy interesante, parece salida de una película muda. Cada acento, cada gesto, cada pequeño gesto, transmite muchísimo. Ella ha hecho un trabajo maravilloso, como lo ha hecho todo el mundo, y hasta pudo desmelenarse un poco".
La relación con HBO
'Westworld' es la última colaboración, hasta el momento, entre Jeffrey Wright y HBO, un lugar donde tuvo su primer gran papel con Belize, amigo del protagonista de 'Angels in America'. Fue el único actor de la representación original en Broadway que participó en la miniserie y ganó el Emmy como mejor secundario en esa categoría, y desde entonces, Wright ha vuelto periódicamente a la cadena. "Realmente, he mantenido el contacto con algunos de los ejecutivos de HBO. Incluso cuando no estoy trabajando, hemos mantenido una relación amistosa, y eso es inusual", apunta: "Creo que eso ejemplifica la cultura que hay allí, establecida desde lo más alto por Richard Pepler, y no digo esto a la ligera. Es una cultura muy de apoyo y sana para trabajar en ella".
Profundiza un poco más en esa respuesta señalando que "hay una relación amistosa entre actor y guionista que no se da en ningún otro sitio", y en parte por eso le atrajo también 'Westworld'. Con 'Boardwalk Empire', donde interpretó al doctor Narcisse, entró en la serie en la segunda temporada, y el mundo de Nucky Thompson ya estaba creado para él. "Con 'Westworld', estaba interesado en revisitar esa relación (actor-guionista). Me interesaba crearla desde el principio".
Por eso también le resulta gratificante la buena acogida, en general, que ha tenido la serie. ¿Qué se siente al saber que es la temporada de debut más vista en la historia de HBO? "Es mejor que lo contrario, es mejor que ser la menos vista", responde Wright entre risas.
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