Elena Sánchez es una cara conocida de Televisión Española y, a partir de ahora, será la persona encargada de gestionar las quejas recibidas en la Corporación en virtud de un enorme título que intenta englobar a las distintas clases de espectadores: Defensora del espectador, el oyente y el usuario de medios interactivos de RTVE. Por un lado, es una buena noticia que el cargo incluya como espectadores a la audiencia de Internet pero, por otro, presumo que la cantidad de trabajo que se deriva de una definición tan amplia puede ser demasiado para una sola persona.
En aras de la transparencia, se habla de un programa en televisión que visibilice las quejas pero aún está buscando hueco en la parrilla. Su propuesta parece interesante: pretende llevar a los espectadores e involucrarnos en el debate sobre los límites del oficio de periodista. Es una forma sana de afrontar la crítica y de depurar ciertos aspectos negativos de la profesión y la cadena pero la pregunta, no obstante, es si las conclusiones serán testimoniales o vinculantes. Obviamente, no dependerá de ella retirar un programa de la parrilla pero me gustaría saber hasta qué punto tiene potestad su cargo y qué margen de maniobra tendrá en el desarrollo de su labor.
Queda muy aparente un cargo de estas características, es políticamente correcto y socialmente necesario, pero no servirá de nada si se juega al desgaste con el titular, si no se le hace un hueco en la programación y si sus reivindicaciones no son tenidas en cuenta. Elena Sánchez se muestra en sus declaraciones optimista y animada de lo que se puede deducir que le han garantizado unos mínimos para que aceptase el cargo y está satisfecha. Habla, además, del nuevo entorno de la cadena en Internet y redunda, una vez más, en que el lanzamiento está próximo, situando en la clave del desarrollo del proyecto la participación ciudadana.
Participación va a tener de sobra porque defiende el derecho a una televisión digna y esa demanda es más que recurrente a todos los niveles. La lista de quejas puede ser inmensa. Para empezar, parece que hasta que no esté funcionando la nueva web las quejas de los usuarios de medios interactivos siguen sin tener espacio propio. Por ahora, aún nos tenemos que conformar con la antigua Oficina Virtual del Defensor del Espectador y del Radioyente.
Vía | El País Más información | Oficina del Defensor del Espectador y del Radioyente Imagen | RTVE En ¡Vaya Tele! | La Oficina del Defensor del Espectador y del Radioyente