Es uno de los hombres del momento en España. Enigmático, polivalente, mediático y con pegada. David Broncano vive el mejor momento de su carrera liderando 'La Resistencia', el late-late más canallita y transgresor de la televisión nacional, mientras no deja títere con cabeza desde los micrófonos de la Cadena Ser en su laureado show y espectáculo itinerante 'La vida moderna'.
David Broncano es un misterio que empezó a llamar la atención en la 'Central de Cómicos' de Comedy Central. Allí, un chaval de aspecto alternativo ya dejaba claro que la transgresión empezaba por los pies.
Los comienzos nunca son sencillos, pero aquel joven veinteañero tenía algo que llamó la atención de los responsables de contenido de las cadenas nacionales. Desparpajo, mucho morro y la tan saludable actitud del "me la suda" como forma de vida que aún hoy mantiene.
Los directores de casting y productores más punteros del momento no dudaron en colocar a David Broncano al lado de los más veteranos Quequé y Ana Morgade en el entrañable 'Estas no son las noticias', un simpático informativo satírico de esos que tanto gustan en Globomedia. El programa llegó a compartir la noche de los jueves con la versión de la casa de 'Saturday Night Live', una adaptación que nunca tuvo sentido. Empezando por el día de emisión.
Rodeado de un equipo con mucha experiencia, David se cruzaría entre colaboración y colaboración con otra futura estrella nacional, Dani Rovira.
Broncano supo aprovechar la oportunidad de arrimarse a la sombra de una de las estrellas del tristemente desaparecido 'Splunge', probablemente el último gran programa de humor "grande" de la historia de Televisión Española, para dar el salto a ligas mayores. Las ligas del cine y el glamour.
He ahí otro de esos movimientos maestros de nuestra televisión, colocar a gente especialista en otras cosas al frente de un programa de cine. Al igual que haría durante alguna ceremonia de los premios de la Academia de Hollywood, Broncano ocultaba su escaso conocimiento cinematográfico detrás de bromas de todos los colores y algún chiste embarazoso. Suficiente para fichar y salir del paso.
Seguro que a los espectadores más puristas de entonces le chocaba muchísimo algo así. Pepe Colubi tenía derecho a hacerlo, que para eso están ahí sus ensayos y su infinita sabiduría, pero las cosas no terminaban de resultar claras al otro lado de la tele. De todos modos, nada que objetar en lo que sea echarse unas risas. ¿O sí?
Antes de llegar a su tremendo combo final, de nuevo con Quequé y con la inestimable ayuda de uno de los pensadores más asombrosos que tenemos en las ondas, Ignatius Farray, el millennial de moda tuvo la fortuna de contar de nuevo con Dani Rovira en su equipo, otro talento salido del ambiente stand-up y que es el protagonista de uno de los mayores hitos de nuestro cine. Además, Rovira estrenará 'Súperlópez' en un mes y trabajará junto a Dwayne Johnson en la próxima película de Jaume Collet-Serra para Disney, 'Jungle Cruise'. Una vez más, David Broncano estaba ahí. Es el hombre que siempre estuvo ahí.
Abstemio, deportista, fan del tenis y loco del baloncesto, es el propio Broncano el que deja claro en alguna de sus escasas entrevistas que influencias, lo que se dice influencias, no tiene demasiadas más allá de 'La hora chanante', de cuya inagotable fuente de recursos bebe constantemente. Podríamos decir que su humor está recuperando el loco léxico de los ya lejanos tiempos de oro de Paramount Comedy a la nueva generación. Le honra reconocerlo abiertamente, pero a niveles de creatividad, poco más que el desparpajo de quien te cuenta algo curioso con gracia y que sabe rodearse de gente con mucho talento.
Eso es algo que Broncano ha explotado en su madurez, manejando su programa con soltura. Un programa al que van todos los invitados que deberían ir a un late dirigido a una audiencia masiva, pero claro, es muy posible que nuestros mayores no tengan ni la más remota idea de quién diablos es Miguel Noguera. No estaría mal que se aplicara el cuento a la hora de ser el entrevistado y nos lo pusiera un poco más fácil a los demás.
Y es que de un tiempo a esta parte conseguir hablar con David Broncano es una tarea bastante complicada. Enfrascado en multitud de proyectos que lo mantienen ocupado toda la semana, como los programas de la Ser y de Movistar +, últimamente también se ha pasado por el doblaje de cine, como ya hiciera otro nombre ilustre de nuestro cine, Andrés Iniesta.
Ahora que ha reconocido que tiene una cuenta corriente envidiable, podría recomendarle con gusto a un excelente profesor de batería, única actividad en la que sale a pecho descubierto sin más parapeto que el de un buen jefe que le ríe las gracias. Hasta en eso ha tenido suerte el tío. Supongo que ahí reside parte de su magia. Tomando como modelo el arte de la guerra, Broncano mantiene cerca a sus amigos con talento. Al enemigo, ni agua.
Ver 20 comentarios