A pesar de que está extendida la concepción general de que 'Soy Georgina' no es lo que se dice un programa de arte y ensayo, precisamente, algún que otro palo de vez en cuanto nunca viene mal. En este caso, ha sido Jorge Javier Vázquez quien lo definió como un "catálogo caro, ordinario, vulgar y obsceno".
"Aspira a lujoso pero se queda en chabacano"
La temporada 3 de 'Soy Georgina', estrenada en Netflix hace unas semanas, ha sido el tema principal de la última columna de Jorge Javier Vázquez en Lecturas. En ella, el presentador arremete contra "el obsceno" escaparate de lujos que continúa siendo el "falsity" sobre la vida de la influencer y esposa de Cristiano Ronaldo:
"Que no te engañen. ‘Soy Georgina’ no es un reality. Es un catálogo. Caro. Ordinario, vulgar y hasta obsceno. Pero un catálogo. Aspira a lujoso pero se queda en chabacano. Para empezar no se entiende que una pareja tan adinerada se traslade a un país tan anodino como Arabia Saudí solo por pasta. Todo lo que muestran es puro bajonazo". (...)
"Tampoco pretendo yo escuchar a Clara Campoamor pero ese exacerbado ejercicio de autocomplacencia unido a una clamorosa ausencia de autocrítica o mínima duda convierte el producto en algo que provoca rechazo. Georgina es una máquina de hacer dinero y no le importa arrasar con lo que sea para lograr su cometido. La intimidad de sus hijos, por ejemplo".
Vázquez también critica que Georgina "siempre tiene a su alrededor a una persona que le dore la píldora" y la define como "una mujer aburrida e insustancial". Incide en que tampoco ayuda "que en el reality aparezca de vez en cuando Cristiano y su sonrisa de teleñeco" y que el programa deja "la misma huella que un vaso de agua". "Ha llegado ya el momento de que alguien le diga a Georgina que su fuerte no es hablar frente a una cámara" concluye.
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