Hoy nos toca despedirnos de Antonio Gamero, un secundario de lujo que ha estado presente en los proyectos más importantes de la historia reciente de la televisión. Su aportación al cine también es indudable, claro, pero es habitual que en casos así los medios olviden la parte televisiva de la trayectoria de los actores, como si fuese un hecho menor o vergonzoso, por eso hoy quería reivindicar su aportación a la tele.
Si algo tenía Antonio Gamero era personalidad y eso sabía transmitirlo a todos y cada uno de sus personajes. Nunca se desprendió de esta etiqueta de cascarrabias, pero ha sido uno de los cascarrabias emblemáticos de la tele y en sus papeles siempre dejó esa estela de carácter. Cada gesto era una invitación a ver más allá de lo que se veía en pantalla y su papel en ‘Manolito Gafotas’ le acercó a las grandes audiencias.
Su oficio en televisión le llevó a estar presente en hitos como “Jarabo”, el primer episodio de la mítica ‘La huella del crimen’ y tuvo personaje fijo en ‘Los ladrones van a la oficina’, en ‘Médico de familia’ y en ‘Colegio Mayor’. Todo esto sin contar las decenas de personajes episódicos que le llevaron a estar presente en series de todo tipo y de cualquier cadena.
Antonio Gamero era un profesional de los de antes, un actor dedicado a su profesión y un profesional reconocido y valorado en el medio. Poco a poco vamos perdiendo referentes de una generación que contribuyó a que los secundarios pesasen tanto como los actores principales. Su trabajo es testimonio de un época. Ojalá hubiese más actores así de comprometidos.
Vía | La Vanguardia
Más información | IMDB
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