Después de que el anterior contrato con los estudios finalizara el 30 de junio, de amenazar con una huelga y de dejar bien patente la clara división existente entre sus miembros, el Sindicato de Actores (SAG) volverá a sentarse a la mesa de negociación con los estudios el próximo martes, y se confía en que, esta vez, las negociaciones sean rápidas y fructíferas.
El SAG ha vivido una época bastantre convulsa en la que el sector más moderado (que no apoyaba la huelga) ha conseguido sustituir al negociador principal con los estudios y hasta ha forzado el nombramiento de un nuevo director ejecutivo del sindicato. Lo que se espera conseguir es un contrato similar al que firmaron en su día los sindicatos de guionistas y directores y, además, lograr alguna mejora sobre la última oferta hecha por los estudios.
De este modo, se aleja cualquier fantasma de que, a partir del mes de febrero o así, los actores pudieran ponerse en huelga, una huelga que habría parado inmediatamente todos los rodajes de Hollywood y que tenía el potencial de hacer mucho más daño que la de guionistas. Sin embargo, muchos miembros del SAG creían que, con la economía estadounidense, y mundial, en plena crisis, no era el momento de convocar un paro que les habría dado muy mala prensa.
Las negociaciones entre actores y estudios, que estaban siendo llevadas por un mediador federal, se rompieron el pasado mes de noviembre y, desde entonces, el SAG había llegado a pedir un voto de autorización de la huelga que nunca llegó a celebrarse por la evidente desunión de sus 120.000 miembros. En verano, la asociación de actores de televisión AFTRA había llegado a su propio acuerdo con los grandes estudios.
Vía | Los Ángeles Times
En ¡Vaya Tele! | Los actores de Hollywood, cada vez más divididos ante la huelga
