Por supuesto, a la actriz estadounidense, que lleva ya varios años viviendo en Londres, le han llovido las críticas de los blogueros, que le recuerdan que, durante sus nueve años en Expediente X, ella también contribuyó a esa "destrucción de la sociedad", y que no debe odiar tanto la serie cuando está dispuesta a participar en la secuela de la película que Mulder y Scully protagonizaron en 1998. Lógicamente, resulta chocante leer esas declaraciones de Anderson, que parece bastante indignada, a la vez que recuerda que, incluso antes de conseguir el papel, tuvo que firmar un contrato por cinco años y medio, razón por la que no quería ni oír hablar de participar en otra serie de larga duración.
Lo cierto es que, después del final de Expediente X, Anderson estuvo bastante desaparecida. Pasó una temporada en el teatro del West End londinense y protagonizó la película La casa de la alegría y, el año pasado, pareció que estábamos ante una resurrección de la actriz. Se la pudo ver en un papel secundario en El último rey de Escocia y en una pequeña participación en Tristram Shandy: A cock and bull story, y recibió sendas nominaciones al Emmy y los Globos de Oro por su trabajo en la miniserie Bleak House (en la imagen). En todos los casos, las críticas hacia su trabajo han sido bastante buenas.
Vía | Popwatch En ¡Vaya Tele! | Resucita Expediente X