El gran Jeff Bridges presenta uno de los premios más cantados y esperados de la noche, el de mejor actriz principal. Ha ido a parar a Natalie Portman, por su impresionante composición en ‘Cisne negro’, (‘Black Swan’), esa maravilla de Aronofsky, que ha servido en bandeja a la actriz la oportunidad de lucirse como nunca. Ya queda poco, señoras y señores, servidor se retira a sus aposentos a pensar y recapacitar en los premios de la noche. Mi compañero Juanlu seguirá por aquí. Un placer.
Qué discurso más largo, por Dios, ¿por qué las actrices principales casi siempre lloran?